Según el informe, en Lisboa, el 81% de las infracciones detectadas se produjeron en sitios web y redes sociales.

El documento también indica que el 9,5% de las infracciones se produjeron en revistas y otro 9,5% en televisión.

Durante el periodo de aplicación de la ley, se incoaron 11 procedimientos de infracción administrativa, de los cuales siete acabaron en condenas por un total de 50.500 euros de multa.

Entre las categorías de alimentos con más infracciones destacan los pasteles, galletas y otros productos de pastelería (28%), así como las comidas precocinadas, los alimentos de conveniencia y las comidas listas para consumir (23,0%).

La evaluación de impacto de la ley que introduce restricciones a la publicidad dirigida a menores de 16 años, de alimentos y bebidas con alto valor energético, contenido en sal, azúcar y grasas ha sido realizada por un grupo de trabajo coordinado por la Dirección General de Sanidad (DGS) y del que forman parte representantes de la Dirección General de Consumo (DGC), Dirección General de Educación (DGE) y Dirección General de Alimentación y Veterinaria (DGAV).

Según el documento, entre 2019 y 2023, la DGC realizó cinco actuaciones inspectoras para analizar la publicidad alimentaria dirigida a menores de 16 años. En total, se analizaron 258 mensajes difundidos por 34 operadores económicos en diferentes contextos de comunicación (revistas, televisión y medios digitales).

Del total de operadores económicos cubiertos, se registró una tasa de cumplimiento del 68%. En cuanto al universo de mensajes publicitarios analizados, la tasa de conformidad alcanzó el 94%.

En cuanto al análisis de la comunicación comercial presente en los servicios de televisión dirigidos al público joven, fue realizado por la Entidad Reguladora de la Comunicación Social (ERC) y tuvo lugar en el último trimestre de 2023.

En este trabajo, el ERC identificó "diversas técnicas y contenidos de marketing dirigidos a niños y jóvenes dentro de los programas y durante sus pausas", con 11 infracciones a la ley en televisión y plataformas de streaming.

También se identificaron 41 anuncios de menús infantiles de dos cadenas de comida rápida, en los que se promocionaban las marcas y los juguetes que acompañan a los menús, sin identificar un producto alimenticio concreto (marketing de marca).

"Esta estrategia de adaptación a la legislación vigente parece seguir permitiendo que los niños estén expuestos al marketing alimentario", advierten los expertos.

El informe también señala situaciones "susceptibles de indicar una violación de las disposiciones del Código de la Publicidad", en lo que se refiere a la publicidad de alimentos y bebidas dirigida a los niños, así como "otras comunicaciones comerciales que resultan más difíciles de clasificar dadas las limitaciones legales, en particular en lo que se refiere a los patrocinios".

También en televisión, el análisis de seguimiento de la publicidad de alimentos dirigida a niños y jóvenes abarcó todos los canales generalistas y de libre acceso portugueses (RTP1, RTP2, SIC y TVI) y los canales infantiles de cable/fibra.

En 2020, se analizaron 5.555 anuncios con publicidad de alimentos, el 10,4% promocionaba alimentos y bebidas y no había publicidad de alimentos en los canales infantiles. La mayor parte del porcentaje de anuncios de alimentos y bebidas no cumplía con el perfil nutricional definido por la DGS (65,6%), cifra que se elevó al 78,3% al año siguiente.