El primer ministro ha afirmado que lo que distingue al Gobierno de la oposición es que, a pesar de que ambos reconocen que hay problemas, el Ejecutivo busca soluciones mientras que los demás partidos "hablan de caos".
Durante la segunda ronda de peticiones de aclaración en el debate sobre el estado de la nación, António Costa ha ignorado las 17 preguntas que le han formulado los diputados de todos los grupos parlamentarios, respondiendo en cambio de una sola vez.
Tras escuchar durante más de 47 minutos preguntas sobre la gestión de los bosques, los aeropuertos, el Servicio Nacional de Salud (SNS), la Agenda de Trabajo Decente o las consecuencias de la guerra en Ucrania, Costa respondió en poco más de un minuto a todas estas cuestiones, afirmando que tenía "muy poco tiempo" para responder -a pesar de que el Gobierno aún disponía de 10 minutos- y queriendo centrarse "en una respuesta fundamental".
El presidente del Gobierno dijo que lo que divide al Gobierno de la oposición "no está en reconocer si hay o no hay problemas, si hay o no hay problemas en los aeropuertos, si hay o no hay problemas con el SNS, si hay o no hay problemas con los incendios".
Costa reconoció que "por supuesto que hay problemas" y afirmó que, si los diputados "hubieran prestado atención" a la intervención inicial que hizo al inicio del debate sobre el estado de la nación, se habrían dado cuenta de que señaló "problemas en las emergencias, en los bosques y en los aeropuertos", y presentó "los resultados".
"La gran diferencia entre el Gobierno y la oposición es que la oposición, ante los problemas, habla de caos, y el Gobierno, cuando ve problemas, encuentra retos para buscar soluciones", subrayó.
Preguntándose si "todos los problemas están resueltos", António Costa respondió entonces: "Por supuesto que no".
"Hay muchos problemas sin resolver y para eso estamos aquí: para seguir resolviendo cada problema uno a uno. Esto es lo que hemos hecho, esto es lo que estamos haciendo y esto es lo que seguiremos haciendo".