La noticia, publicada este lunes en la prensa nacional, destaca que, a pesar del aumento del número de empresas autorizadas a producir la planta en Portugal con fines medicinales, la producción se destina principalmente a la exportación.
La flor seca, el único producto a base de cannabis autorizado para su venta en Portugal, comenzó a comercializarse en 2021 para el tratamiento de diversas patologías.