La decisión tiene en cuenta "la necesidad de organizar flujos migratorios regulares, seguros y ordenados, la lucha contra la inmigración ilegal y el tráfico de personas asociado a ella, así como la regulación y agilización de las condiciones de entrada y estancia de los ciudadanos en Portugal", indica la orden.
Los objetivos del grupo son simplificar los procesos relacionados con las solicitudes de visado para agilizar su concesión.
El grupo de trabajo también deberá proponer medidas para reforzar los recursos humanos en las oficinas consulares con mayor número de solicitudes de visado y evaluar "la necesidad de colocar elementos del SEF (Servicio de Extranjeros y Fronteras) y del IEFP (Instituto do Emprego e de Formação Profissional), en los puestos más sometidos a presión".
La orden también menciona que la "misión" del grupo es "establecer un canal de comunicación permanente entre las entidades, de las diferentes áreas del gobierno, involucradas en los procesos de visado".