La medida, que ya se aplica en algunos países y es defendida por algunos diputados, ha sido descartada en Portugal por algunos de sus dirigentes. Ante este escenario, el Gobierno recurrirá al diálogo y la negociación o a otras obligaciones sociales.
Según Público, António Costa quiere encontrar una solución que evite el aumento de la presión fiscal sobre las empresas, incluso las que tienen beneficios extraordinarios.
Hay empresas cuyo negocio se ha visto beneficiado por el aumento de los precios", admitió el jefe del Gobierno, que subrayó, sin embargo, que "para algunas de ellas hay que tener en cuenta" que ya existen impuestos.