El ranking lo elabora la organización no gubernamental ILGA Europe y evalúa la situación legal, social y política de las personas LGBTI (Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersexuales) en 49 países europeos.
Tras haber caído al 9º puesto en 2021, cuando en 2020 había ocupado el 4º, Portugal baja dos posiciones más en 2022 y se sitúa en el 11º puesto, por detrás de Malta (1º puesto), Bélgica, Dinamarca, España, Islandia Finlandia, Luxemburgo, Suecia, Noruega y Francia (10º puesto).
En conjunto, Portugal obtiene una valoración del 62% (sobre el 100%), pero tiene la peor puntuación (33%) en materia de asilo, frente al espacio público, donde obtiene la puntuación más alta.
En materia de igualdad y no discriminación, Portugal obtiene un 43%, destacando ILGA Europa el trabajo que viene realizando la sociedad civil para presionar para que la identidad de género se incluya en la Constitución y para que el Gobierno garantice que las personas transexuales y con diversidad de género estén efectivamente protegidas por el Código Laboral y el Código Penal.
En derechos de familia, el país logra su segunda mejor valoración, con un 83%, cifra que baja al 73% en cuanto a reconocimiento legal, al 51% en delitos de odio y expresiones de odio, y al 50% en relación con la integridad física de las personas intersexuales.
ILGA Europa vuelve a llamar la atención de Portugal sobre la necesidad de prohibir las denominadas "prácticas de conversión" basadas en la orientación sexual y la identidad de género y recomienda que se implementen políticas públicas y otras medidas en materia de asilo que contengan una mención expresa a todas las orientaciones sexuales, identidad de género, expresiones de género u otras características sexuales.
Para ILGA Europa, también es importante que los planes de acción mencionen expresamente todas las orientaciones sexuales, identidad de género, expresiones de género u otras características sexuales y que vayan acompañados de medidas específicas de progreso.