En la encuesta, realizada por Lisboa E-Nova - Agencia de Energía y Medio Ambiente de Lisboa, el 63,2% de los encuestados declararon sentir a veces molestias térmicas en el interior de sus viviendas en invierno y el 56,5% en verano.
Alrededor de una cuarta parte de los participantes declaró sentir esta incomodidad a menudo, en ambas estaciones, según un comunicado que resume los principales resultados de la encuesta realizada a la población residente en Lisboa de 25 años o más, llevada a cabo en tres momentos diferentes (verano de 2022 y 2023 e invierno de 2023).
Los participantes en situaciones financieras difíciles o muy difíciles declararon sentir demasiado frío o demasiado calor en casa con más frecuencia, y más de una quinta parte (22,0%) declaró no tener la capacidad financiera para mantener su hogar a una temperatura confortable durante los meses de invierno, una cifra superior a la de Eurostat para Portugal (20,8% en 2023).
Entre los problemas más comunes en los hogares identificados por las personas entrevistadas están el mal aislamiento de ventanas o puertas y la presencia de humedad y hongos/moho. En verano, resulta imposible o difícil ventilar las casas.
La investigación también señala una relación entre el periodo de construcción de la casa y el malestar térmico, que está más presente en las casas más antiguas (anteriores a 1960), normalmente sin aislamiento.
En invierno, el 95,3% de los participantes utiliza algún tipo de calefactor eléctrico de baja eficiencia, siendo la calefacción central una opción sólo para el 6,7%, y sólo una quinta parte de la muestra indicó tener doble acristalamiento en casa.
Un tercio de los entrevistados declara tener aire acondicionado instalado en casa, pero sólo el 13,1% lo utiliza cuando lo necesita.
Más de una quinta parte de las personas entrevistadas indicaron que el frío en casa afecta a la calidad de su sueño -porcentaje que aumenta a más de la mitad en verano-, además de dificultar el estudio, la lectura o la escritura y el uso del ordenador.
Entre el 30 y el 40% de las personas entrevistadas nunca había oído hablar de programas de apoyo para mejorar la eficiencia energética de las viviendas, advierten los autores de la encuesta, que destacan que "una visión detallada" es esencial para el desarrollo de políticas públicas eficaces.