Con la región del Algarve en situación de sequía y con las reservas de agua en niveles inferiores a la media de la última década, la Mancomunidad Intermunicipal del Algarve(AMAL) defendió la necesidad de construir dos nuevos almacenamientos de agua en los cursos fluviales de la región.

"Para los municipios del Algarve, es indiscutible que los proyectos de Alportel y Foupana tendrán un impacto significativo en el almacenamiento de agua de la región".

La Mancomunidad Intermunicipal del Algarve, que representa a los 16 municipios del distrito de Faro, destacó también la importancia de la construcción de estas presas para el sector urbano, que incluye el abastecimiento de la población, además de las "ganancias para el sector agrícola" que el aumento produciría en las reservas de agua almacenadas en dos nuevos embalses.

"En el caso de Foupana, por ejemplo (ya previsto en 1991), significa un refuerzo del sotavento [este] y del barlavento [oeste], lo que podría ayudar a bajar las tarifas domésticas de agua", argumentó AMAL.

Los alcaldes del Algarve también defendieron la importancia de "aprovechar el agua que fluye del río Foupana", que cuantificaron en "unos 50 hectómetros cúbicos, según los cálculos de ABPRSA".

Este volumen de agua representa un "aumento significativo" de la capacidad de almacenamiento de la región y "también sería importante para aumentar el perímetro de riego del Sotavento, ampliándolo desde Campina de Moncarapacho [en el municipio de Olhão] hasta Almancil [en el municipio de Loulé]", argumentó AMAL.

El Algarve cuenta actualmente con seis presas, cuatro en la región de barlovento (Arade, Odelouca, Bravura y Funcho) y dos en la región de sotavento (Odeleite y Beliche).

El embalse de Foupana nace en la Serra do Caldeirão y discurre por los municipios de Alcoutim y Castro Marim, hasta desembocar en la desembocadura del río Odeleite, afluente del Guadiana.

El río Alportel nace en Barranco do Velho, en el municipio de Loulé, y desemboca en Tavira.