El informe, realizado por la Comisión de Bienestar de Dinamarca, también desaconsejaba dar a los menores de 13 años sus propios teléfonos inteligentes o tabletas.

Esta decisión se alinea con una tendencia creciente en toda Europa, incluidas Francia y Noruega, a restringir el acceso a las redes sociales entre los jóvenes estudiantes.