"El Tribeca Festival Lisboa crece a tres días, presentando una variedad de películas independientes de EE.UU., películas portuguesas, series, podcasts y showcases musicales, así como conversaciones en directo con estrellas internacionales y locales", reza un comunicado del grupo Impresa.

El Festival de Tribeca se fundó en Nueva York en 2001 como punto de encuentro para el cine independiente y los nuevos talentos, pero se ha transformado en un evento de 'storytelling', centrado en compartir historias en diferentes formatos.

En 2024, el festival se celebró por primera vez en Europa, y la organización eligió Lisboa, en una estrategia de expansión del proyecto, en asociación con la cadena de televisión SIC, la plataforma de streaming OPTO -ambas del grupo Impresa-, y el ayuntamiento de Lisboa.

El lugar elegido fue el Hub Criativo do Beato, con un programa que contó con la presencia del actor Robert De Niro, la actriz Whoopi Goldberg, la directora Patty Jenkins, el actor y director Griffin Dunne y la productora Joana Vicente.

Crítica

La primera edición del Tribeca Festival Lisboa no estuvo exenta de críticas, debido a las condiciones en que se proyectaron las películas en un edificio que formaba parte de la Fábrica Militar de Mantenimiento, al precio de las entradas -la entrada diaria costaba 75 euros y el abono 130 euros- y a la financiación pública obtenida.

En diciembre, la revista Sábado reveló que la organización del Tribeca Festival Lisboa recibió 750 mil euros de apoyo público, concedidos por Turismo de Portugal (250 mil euros), supervisado por el Ministerio de Economía, por la Asociación de Turismo de Lisboa (250 mil euros), de la que el municipio de Lisboa es uno de los miembros fundadores y por la empresa municipal Lisboa Cultura (250 mil euros), que gestiona las instalaciones culturales y de ocio de la capital.

Estos valores llevaron, en su momento, al Bloque de Izquierda a cuestionar al presidente de la autoridad, Carlos Moedas, sobre la razón de asignar fondos sin que hubiera una decisión pública o deliberación en una reunión del consejo.

Además del apoyo público, Tribeca recaudó 615.000 euros de patrocinios, 95.985 euros de la taquilla y 3.389 euros de la venta de comida y bebida, lo que supuso un total de 1.464.374 euros de ingresos, pero los gastos ascendieron a 1.825.168 euros, lo que arrojó unas pérdidas de 360.794 euros.

Aparte de la fecha y el lugar de la segunda edición, la organización no desveló nada sobre el programa, señalando que este año contará con "espacios mejorados, exposiciones realzadas y un ambiente aún más acogedor para todos los participantes".

Preguntada por la agencia de noticias Lusa sobre la financiación prevista y sobre si la propuesta de apoyo financiero ya había sido presentada en una reunión del consejo, una fuente de la oficina de comunicación de la autoridad local respondió únicamente que "los detalles del modelo para la próxima edición" del Tribeca Festival Lisboa aún están siendo evaluados y acordados.