Según ECO, EDP, el mayor grupo de la bolsa portuguesa, ha sido objeto de críticas por su pérdida de capitalización en los últimos meses. Internamente, el nivel de confianza de los empleados en la dirección se ha deteriorado sustancialmente en el último año, y la encuesta interna más reciente muestra que el 57% confía en la dirección de la empresa, frente al 69% de 2023.
Según Expresso cita a ECO, la eléctrica cerró 2024 con 12.596 empleados, un 3,4% menos que el año anterior. En Portugal, el porcentaje de despidos fue aún mayor, del 3,8%, hasta 5.466 empleados. Y no se espera que la reducción se detenga ahí, ya que se pidió la salida de más de un centenar de trabajadores a través de rescisiones amistosas y de unos 300 mediante prejubilaciones, un total equivalente a cerca del 7% de su plantilla en el mercado nacional.
Según Hugo Soares, empleado de EDP y dirigente de Sindel - Sindicato Nacional de Industria y Energía, la mayoría de las invitaciones no prosperaron, al no aceptar los trabajadores las condiciones propuestas por la empresa. Sin embargo, "este año el movimiento de despidos fue más visible" que en años anteriores, atestiguando que abarcó varias áreas y departamentos, desde la base hasta las oficinas superiores.