La Academia de Cine Europeo ha publicado hoy una lista de once "tesoros de la cultura cinematográfica europea, que deben ser mantenidos y protegidos", y entre ellos se encuentra el Teatro Tivoli, que cumplirá cien años en 2024.
La creación de esta lista de "tesoros" pretende enumerar lugares y espacios simbólicos para el cine europeo, "lugares de valor histórico que deben ser mantenidos y protegidos no sólo ahora, sino para las generaciones futuras", señala la academia en un comunicado.
Situado en la Avenida da Liberdade, el Teatro Tívoli fue construido por Adolfo de Lima Mayer y es el resultado de un proyecto arquitectónico de Raul Lino.
El teatro se inauguró en 1924, con el estreno de la película muda "Violetas imperiales", de Henry Roussel, y en su momento fue considerado el mayor cine del país, con 1.114 butacas.
Entre finales de los 80 y los 90, el Tivoli atravesó un periodo turbulento durante el cual incluso corrió el riesgo de ser demolido. Sin embargo, debido a la presión pública, este plan no siguió adelante. Sin embargo, el movimiento cívico que surgió entonces no pudo evitar que parte del edificio fuera mutilado para dar paso a la construcción del aparcamiento de un hotel", se lee en la web oficial de la sala de conciertos.
El Teatro Tívoli está actualmente gestionado de forma privada por la productora de espectáculos UAU, que lo adquirió en 2012, y es un escenario para proyecciones cinematográficas y artes escénicas, especialmente teatro y música. En 2015 fue clasificado como monumento nacional.