El 14 de abril, la sufrida divisa inició un nuevo régimen cambiario, con el que el país entra en una nueva fase de reforma económica.


A partir de ahora, el peso podrá flotar libremente dentro de una banda que se irá ampliando gradualmente entre 1.000 y 1.4000 ARS por dólar, lo que sitúa a la moneda en una franja comercial mucho más amplia que su anterior paridad fija.