El parque honra la historia y las contribuciones de los inmigrantes azorianos en Canadá, marcando un importante hito cultural.

Matthew Correia, Consejero de la Diáspora Azoriana y promotor clave del proyecto, describió el día como "profundamente emotivo", celebrando "nuestra identidad azoriana permanente en esta ciudad". Se trata, señaló, del primer homenaje público en Toronto dedicado específicamente a las Azores y sus pioneros.

El parque cuenta con elementos simbólicos, como hortensias, bancos de reflexión y dos instalaciones artísticas de la artista azoriana Andreia Sousa. Inspirándose en el cuadro Os Emigrantes de Domingos Rebelo, Sousa reimaginó el viaje de Ponta Delgada a Canadá. "No perdimos nuestras raíces, nos adaptamos a un nuevo hogar", afirmó.

Para Anabela Taborda, Presidenta del BIA del Pequeño Portugal, el espacio es un catalizador cultural y económico. Espera que atraiga visitantes y sirva de apoyo al comercio local. Ya se están planeando futuros proyectos artísticos, como un mural en honor de Aristides de Sousa Mendes.

La inauguración reunió a miembros de la comunidad, políticos y diplomáticos. La diputada de Ontario Marit Stiles calificó el parque de "importante reconocimiento de la contribución de la comunidad azoriana al tejido cultural y económico de Toronto". La Cónsul General de Portugal, Ana Luísa Riquito, lo describió como "un híbrido de arte, memoria y espacio público".

Con cerca de 55.000 azorianos viviendo en Toronto -la mayor población azoriana fuera de las islas-, el parque se erige como un homenaje duradero. José Andrade, Director Regional para las Comunidades de las Azores, lo calificó de "momento histórico", mientras que otros destacaron su importancia educativa e intergeneracional.

El acto concluyó con una recepción y una actuación musical en la Casa dos Açores de Ontário.