Según un informe publicado por el accionista mayoritario de WindFloat Atlantic, la actividad pesquera local se ha mantenido estable, sin que se haya registrado "ninguna disminución de los desembarques de pescado en Viana do Castelo desde el inicio de las operaciones del parque eólico."

Los estudios destacan que cerca de 270 especies prosperan junto al proyecto, incluidas siete especies no autóctonas: cuatro plantas y tres animales. Los investigadores observaron 33 especies de aves en total, frente a las 17 de los estudios iniciales. También se registraron cinco especies de mamíferos marinos, entre ellos delfines comunes, orcas y rorcuales aliblancos. También se observaron tiburones peregrinos.

Los puntos de control mostraron un aumento del fitoplancton, los pulpos, los delfines comunes, los peces, la biomasa, las especies sensibles a los campos electromagnéticos y las aves marinas. Las estructuras parecen servir tanto de refugio como de zona de alimentación, sobre todo para peces y pulpos. Se encontraron especies exóticas adheridas a las secciones sumergidas de las plataformas, formando comunidades bentónicas con mejillones, estrellas de mar, algas y otras formas de vida marina.

Los estudios señalaron un riesgo de colisión con las turbinas para algunas especies de aves comunes, como alcatraces y gaviotas grandes. Sin embargo, las especies amenazadas de la región vuelan demasiado poco como para verse afectadas.

Además de la Evaluación de Impacto Ambiental (EIA) original del proyecto, Ocean Winds ha llevado a cabo un monitoreo ambiental obligatorio desde 2018, incluso durante las fases de construcción y operación, que abarca mamíferos marinos, aves marinas, calidad del agua, impacto acústico y más.

La investigación en curso, que comenzó en 2023, tiene como objetivo integrar todos los datos existentes y examinar más a fondo la biodiversidad marina y las actividades pesqueras. Desde que empezó a funcionar a pleno rendimiento en 2020, WindFloat ha producido 245 GWh de electricidad, lo que ha permitido abastecer a 25.000 hogares al año y evitar la emisión de más de 33.000 toneladas de CO2.