La clasificación mundial de la felicidad de 2022, elaborada por las Naciones Unidas, pretende medir el grado de felicidad de los ciudadanos entre 146 países, basándose en seis criterios diferentes: El PIB per cápita, la expectativa de una vida sana, el apoyo social, la libertad individual, la generosidad y la percepción de la corrupción.
Según este ranking, Portugal ocupa ahora el puesto 56, subiendo dos posiciones respecto al año pasado. En 2019, Portugal subió 11 posiciones, ascendiendo al puesto 66, habiendo subido en 2020 al puesto 59. Portugal está por delante de países como Grecia, China, Rusia, Ucrania o Turquía.
Por quinto año consecutivo, Finlandia se ha "coronado" como el país más feliz del mundo, con puntuaciones sustancialmente superiores al resto de países. Siguen en el podio Dinamarca e Islandia. En el top 10 están Suiza, Países Bajos, Luxemburgo, Suecia, Noruega, Israel y Nueva Zelanda.
En los últimos 10 años, los mayores aumentos en esta clasificación se han producido en Serbia, Bulgaria y Rumanía, mientras que los mayores descensos se han registrado en Líbano, Venezuela y Afganistán. Los autores también señalan que detectaron, por término medio, una tendencia ascendente a moderada a largo plazo en cuanto a estrés, preocupación y tristeza en la mayoría de los países, así como "un ligero descenso a largo plazo de la calidad de vida".