"En 2020, Malta, Chipre y Luxemburgo fueron los países más dependientes (más del 90% de la energía importada). El país menos dependiente fue Estonia (11%)", dijo Pordata, la base de datos estadística de la Fundación Francisco Manuel dos Santos, en un comunicado.
Portugal ocupó el 11º lugar (65%), por encima de la media de la UE (58%), considerando los 27 Estados miembros, habiendo disminuido su dependencia desde el año 2000 (85%).
En 2020, Portugal importó 3.712.686 toneladas de petróleo, procedentes de España (57%), Rusia (15%) y Estados Unidos (10%).
Las importaciones de gas natural ascendieron a casi 5.600 millones de metros cúbicos normales (Nm3), procedentes de Nigeria (54%), EE.UU. (19%), Rusia (10%) y Argelia (9%).
Trayectoria descendente
"De los 27 países de la UE, 11 han aumentado este consumo. Portugal fue el sexto país que más aumentó el consumo de energía final (26%), aunque desde 2007 ha seguido una trayectoria descendente. De este modo, hemos podido superar el objetivo que nos habíamos fijado para 2020", dijo.
Este año, la producción de energía renovable en la UE se repartió entre la biomasa (57%), la eólica (15%), la hidráulica (13%), la solar (7%) y la geotérmica (3%).