Su tienda, situada en el centro de Faro, suele ser una cueva de Aladino con todo tipo de piedras preciosas extrañas y maravillosas. Sin embargo, después de que naciera su pequeña Luz las pasadas Navidades, decidieron cerrar la tienda durante unos meses para acostumbrarse a ser padres por primera vez - y para crear más espacio para volver con aún más cristales.

Las obras están tardando más de lo previsto, pero te informaremos cuando vuelvan a abrir. Mientras tanto, todavía puedes pedir sus cristales online y si quieres saber más, síguelos en Facebook (@Jami - Healing Energy) o en Instagram (@jami_minerals) o visite su sitio web www.jami.pt.

Ahora, sin más preámbulos, vamos con el cristal de este mes....

Lapislázuli

El lapislázuli es una mezcla de lazurita con pequeñas cantidades de calcita, piroxeno y otros silicatos, y suele contener pequeñas partículas de pirita. En algunos sitios web se le llama Lazulita, sin embargo son minerales con diferentes composiciones y sistemas cristalinos.

En el pasado, el polvo de lapislázuli se llamaba ultramar y se utilizaba como tinte para los tejidos. (Actualmente, el ultramar se produce de forma sintética).

Este cristal era el favorito de los antiguos egipcios. Asociaban su color azul oscuro con el cielo nocturno, y las manchas de pirita se asemejaban a las estrellas, representando los cielos.

Sentían que las fuerzas sobrenaturales transformarían sus vidas. Las túnicas de los sacerdotes y la realeza se teñían con este pigmento para indicar que estaban cerca de los dioses.

Los curanderos utilizaban el lapislázuli para prevenir los cálculos biliares, el insomnio, la melancolía o la fiebre, además de ser un ingrediente para los colirios.

La fuente para los antiguos egipcios era Badakhshan, en el noreste de Afganistán. Pero hoy encontramos este maravilloso cristal azul intenso también en Pakistán.

Los beneficios

Es uno de nuestros cristales favoritos para desarrollar la intuición, la concentración y el enfoque durante la meditación, ya que activa y conecta nuestra sabiduría ancestral con nuestra conciencia.

Mejora la concentración, especialmente cuando se estudia. Conocido como la "hoja de trucos del cristal", te ayuda a memorizar, procesar y racionalizar lo que has aprendido. Por esta razón, recomendamos estudiar con el cristal, ¡e incluso llevarlo al examen!

También es un gran cristal para ayudar a tratar la visión, especialmente la miopía y la hipermetropía, evitando su progresión.

En los animales, ayuda a establecer un lenguaje de comunicación con el cuidador y viceversa.

Es un cristal que enamora por su color y energía y es bueno para la meditación o en momentos de aprendizaje.