La investigación "¿Variedades de las élites económicas? Preliminary Results from the World Elite Database", publicada recientemente en la revista científica British Journal of Sociology, analizó 16 países que representan más de la mitad del Producto Interior Bruto mundial y un tercio de la población mundial.

La élite económica portuguesa es reducida y cuenta con pocas mujeres: "Hay 12 hombres por cada mujer en el universo formado por los dirigentes de las grandes empresas privadas y públicas de Portugal, de las fortunas nacionales y de los puestos de regulación económica y política del país", concluye el estudio.

Esta élite está "altamente profesionalizada, con una pequeña proporción de grandes fortunas a escala global, configurando una estructura de poder económico más dependiente del contexto institucional nacional que de la dinámica global del capital".

En Portugal, el 44% de la élite económica nació en Lisboa y sólo el 9% en el extranjero. Más de la mitad son licenciados en Administración y, aparte de Derecho, ninguno estudió Letras.

"Las mujeres propietarias de empresas son herederas, es decir, la propiedad resulta de mecanismos de reproducción social y económica", afirma la investigadora Maria do Carmo Botelho, del Instituto Universitario de Lisboa - Iscte y una de las autoras del estudio, citada en un comunicado de prensa.

Según la investigación, la "élite portuguesa no es particularmente rica, en comparación con otras élites económicas nacionales, y tiene poca presencia en los grandes escenarios mundiales como Davos, el grupo Bilderberg o el Foro Económico Mundial", constató Nuno Nunes, investigador del Instituto Universitario de Lisboa y también uno de los autores del estudio.

"En un mundo dominado por hombres de edad avanzada, la élite portuguesa es la tercera más joven, y las pocas mujeres portuguesas son considerablemente más jóvenes que los hombres", añadió.

Portugal es el país de los 16 estudiados en el que menos individuos de la élite económica nacieron en zonas rurales (15%). Casi la mitad (44%) nacieron en Lisboa, el 70% en los mayores centros urbanos del país y sólo el 04% en entornos urbanos secundarios.

También es uno de los países con menos miembros de la élite económica nacidos en el extranjero, sólo el 9%. En el Reino Unido, por ejemplo, el 45% de la élite económica es extranjera.

La élite económica portuguesa se recogió en 2020 y está compuesta por 74 individuos. En el capítulo de fortunas y liderazgo empresarial, las tres mujeres que la componen - Fernanda Amorim, Paula Amorim y Cláudia Azevedo - representan el 5,5% de este grupo.

Con poder regulador, las cuatro mujeres presentes - Gabriela Figueiredo Dias, Helena Alves Borges, Margarida Matos Rosa y Margarida Corrêa de Aguiar - suman el 27%.

En los cargos políticos, en cuatro ministerios de ámbito económico - Finanzas, Economía, Infraestructuras y Vivienda y Trabajo, Solidaridad y Seguridad Social - en aquel momento (al igual que en la actualidad) sólo una mujer ocupaba el cargo de ministra: Ana Mendes Godinho (sustituida por Maria do Rosário Palma Ramalho).

Con un gran peso de la formación ejecutiva y de los programas internacionales en los estudios de su élite económica, Portugal se sitúa en la mitad de la tabla de países analizados en cuanto a doctorados, con un 09%.

En Alemania, el porcentaje es del 36%, en China y Polonia del 27% y en Estados Unidos del 21%.

"El Financial Times destacó que los resultados de este estudio desafían algunas ideas preconcebidas: aunque siguen siendo predominantemente masculinas y de mayor edad, las élites económicas son ahora más educadas, más internacionalizadas y tienden a reproducirse socialmente", destacó Maria do Carmo Botelho.

Para la investigadora del Iscte, "la formación académica sigue siendo un criterio esencial de acceso a las élites, pero su naturaleza y prestigio varían según los países".