Los datos climáticos de Europa para 2022 fueron recogidos por el Servicio de Vigilancia del Cambio Climático de Copernicus, uno de los seis servicios de información temática del programa de Observación de la Tierra de la Unión Europea.

Según este servicio, el año 2022 fue el segundo más cálido en Europa, después de 2020, con todo el continente, a excepción de Islandia, registrando temperaturas superiores a la media para el período de referencia 1991-2020.

Varios países de Europa occidental y meridional, entre ellos Portugal, han registrado temperaturas récord desde al menos 1950.

El verano del año pasado fue el más caluroso, después del de 2021. Olas de calor "prolongadas e intensas" afectaron a las regiones del Norte y del Oeste.

Según el Servicio de Vigilancia del Cambio Climático de Copernicus, "el inusual calor de finales de primavera y verano en Europa, combinado con la falta de lluvias y la sequedad de los suelos, ha provocado condiciones de sequía especialmente en el sur y centro del continente".


La sequía ha provocado una "actividad incendiaria inusualmente alta en el suroeste", especialmente en España y Francia, que, junto con Alemania y Eslovenia, han tenido emisiones récord de gases de efecto invernadero por incendios forestales durante al menos 20 años.

El otoño de 2022 fue el tercero más cálido, después de los de 2020 y 2006, registrándose en octubre temperaturas récord de casi 2ºC por encima de la media.

El invierno del año pasado, en el que las temperaturas se situaron en torno a 1ºC por encima de la media, fue uno de los 10 inviernos más cálidos de Europa.

En cambio, las temperaturas primaverales fueron inferiores a la media (para el periodo de referencia 1991-2020).

El Servicio de Vigilancia del Cambio Climático de Copernicus sigue la recomendación de la Organización Meteorológica Mundial de utilizar el periodo más reciente de 30 años (1991-2020) para calcular las medias climáticas.


Artículo relacionado:

- Diciembre de 2022, el más caluroso en Portugal desde que hay registros