"Terminamos 2022 con cerca de 16 millones de euros en ventas y, en este momento, puedo decir que vamos a pasar de 16 millones a 30 millones en ventas", dijo a Lusa el director general de Mepisurfaces, Rogério Cross.
Marcas de renombre como Dior, Cartier, Louis Vuitton, Hermés, Montblan o Tiffany han sido identificadas como clientes de Mepisurfaces, situada en el barrio de Castelo Branco.
Rogério Cruz explicó que, debido a acuerdos de confidencialidad, no revela quiénes son los clientes, pero añadió que "ya pasará" y subrayó que el mercado del lujo no está en crisis, sino que, al contrario, ha registrado un "enorme crecimiento", porque son marcas conocidas en todo el mundo, tienen un mercado global y, cuando hay menos demanda en un lugar, lo compensan con ventas en otros países.
"Trabajamos con las mayores marcas de lujo del mundo. Francesas, italianas, sobre todo suizas, alemanas también. Es la pirámide del lujo, estamos ahí, somos sus proveedores directos", subraya el director general de la empresa que produce piezas para joyería, relojería, marroquinería, bolígrafos, hebillas, cierres de maletas, pulseras o pendientes.
En enero, la unidad del grupo franco-suizo FM Industries Sycrilor se trasladó a unas instalaciones construidas desde cero en el Parque Industrial do Tortosendo, también en el municipio de Covilhã, donde la empresa está instalada desde 2013, lo que le permitió duplicar la superficie de capacidad para la producción, en una inversión de unos seis millones de euros, y desde principios de año ha contratado a más de 150 personas, para un total de 462 puestos de trabajo.
El director general subrayó que la inversión no se ha detenido desde entonces, con el objetivo de optimizar procesos, ganar eficiencia y dar una respuesta más rápida a los pedidos.
"Este año ya hemos realizado una inversión de cerca de 400 mil euros y tenemos previsto invertir otros 900 mil euros hasta finales de año", informó Rogério Cruz, que elogió la "excelente receptividad por parte de los clientes" y anunció que hace unos días cerró un acuerdo con uno de los principales socios para un aumento del 15% en el volumen de ventas.
Mepisurfaces empezó a trabajar 24 horas al día, siete días a la semana, en marzo, y ahora tiene la capacidad de entregar los pedidos directamente al cliente final, sin tener que enviarlos primero a las fábricas del grupo en Francia, lo que permitió "reducir los plazos de entrega".
"Aprovechamos los conocimientos existentes combinados con una fuerte industrialización, investigación y desarrollo, de ahí el salto que pudimos dar", destacó Rogério Cruz.