Según datos del Instituto de los Registros y del Notariado (IRN ) enviados a Lusa por el Ministerio de Justicia, entre el 1 de septiembre de 2022 y el 31 de julio de 2023 entraron en los servicios de registro 74.297 solicitudes de naturalización de descendientes de judíos sefardíes, a pesar del nuevo marco que exige la prueba de "viajes regulares a lo largo de la vida" o de herencia, cuando "tales hechos demuestren una conexión efectiva y duradera con Portugal".
Por otro lado, se eliminan los requisitos de ausencia de condena a pena de prisión igual o superior a tres años y la demostración de "circunstancias que determinen la tradición de pertenencia a una comunidad sefardí de origen portugués, a saber, apellidos familiares, familia lingüística, descendencia directa o parentesco en la línea colateral de un progenitor común de la comunidad sefardí".
El volumen de solicitudes también estará relacionado con el diploma presentado por el Gobierno en abril, que prevé el fin de este régimen de concesión de nacionalidad para diciembre de 2023, al entender que se ha cumplido "la finalidad de reparación histórica" que dio origen a la ley. La revocación no afecta al análisis de las solicitudes de concesión de nacionalidad portuguesa presentadas por esta vía "hasta el 31 de diciembre de 2023".
Las solicitudes de obtención de la nacionalidad por descendientes de judíos sefardíes que fueron rechazadas desde el cambio de normativa y hasta julio de este año no superaron las 289, explicando el IRN que en 2022 fueron 272 las solicitudes rechazadas. Entre 2015 y 2021 sólo se rechazaron 300 de estas solicitudes.
En relación a 2022, se recibieron 124.663 solicitudes de naturalización bajo las reglas para descendientes de judíos sefardíes, más del doble que en 2021, cuando se recibieron 50.407 solicitudes.
Normas más exigentes
La adopción de normas más exigentes se anunció en marzo del año pasado, con el reglamento de la ley de nacionalidad dos años más tarde de lo previsto, pero el semestre previo a la entrada en vigor de los cambios provocó quejas por la presentación diaria de miles de solicitudes. El total de 2022 casi igualó el número de solicitudes presentadas bajo este régimen entre 2015 y 2021, periodo en el que se registraron 137.087 peticiones.
El IRN también señaló que en 2022 "se concedieron 18.121 solicitudes de adquisición de la nacionalidad portuguesa, con levantamiento de actas de nacimiento", bajo este régimen, es decir, casi un tercio de las 56.685 que se concedieron en los siete años anteriores de vigencia de esta ley.
Las solicitudes de naturalización de descendientes de judíos sefardíes representaron el 72% de las solicitudes de concesión de la nacionalidad portuguesa en 2021, pero el IRN asumió que aún no era posible calcular el peso en relación con 2022, "porque se está trabajando con vistas a la confirmación y aprobación de los datos estadísticos de ese mismo año".