La tomografía computarizada y el análisis de la marca de la mordedura sugieren que podría haber pertenecido a una de las varias especies de antiguos cocodrilos que habitaron la región.

La vida de los pterosaurios sigue siendo bastante misteriosa y, a pesar de su tamaño gargantuesco, sus huesos son bastante delicados, por lo que los fósiles son bastante escasos.