La nueva aplicación bancaria digital, diseñada para pequeñas empresas y clientes habituales, integra tecnología avanzada para combatir el fraude y las estafas, al tiempo que elimina los números de tarjeta tradicionales.
Australia es uno de los líderes mundiales en intentos de fraude con tarjetas, con más de 70 millones de dólares perdidos cada año en estafas con tarjetas de crédito o débito.