En los últimos tres años, el país ha experimentado un crecimiento significativo de la demanda de centros de datos, con un aumento de la inversión y proyectos a gran escala en marcha. La combinación de factores estratégicos, desde la infraestructura tecnológica a los esfuerzos de sostenibilidad, ha consolidado el lugar de Portugal en el centro de atención mundial.
Una de las razones clave del ascenso de Portugal como destino principal para las inversiones en centros de datos es su avanzada infraestructura tecnológica. El país ofrece una conectividad excepcional, con múltiples interconexiones transfronterizas y un número creciente de operadores internacionales que potencian la disponibilidad y redundancia de los servicios. La extensa red de cables submarinos de Portugal refuerza aún más su papel como puerta de entrada a Europa, conectándola sin fisuras a los mercados de África, Oriente Medio y Asia. Esta conectividad sin rival desempeña un papel fundamental a la hora de atraer inversiones en centros de datos, permitiendo al país servir de centro neurálgico para el tráfico mundial de datos.
Además, el compromiso del Gobierno con la transformación digital y la innovación ha impulsado el crecimiento tecnológico del país. Con inversiones sustanciales en iniciativas destinadas a impulsar las habilidades y capacidades digitales, Portugal está estratégicamente posicionado para apoyar industrias como la IA, la computación en la nube y el Internet de las Cosas (IoT). El entorno empresarial competitivo del país, respaldado por soluciones rentables, lo ha convertido en un lugar ideal para las empresas tecnológicas que buscan escalar en Europa.
Otra fuerza impulsora detrás de la creciente importancia de Portugal en los sectores de los centros de datos y la IA es su enfoque en la sostenibilidad. El país alberga una de las redes eléctricas más ecológicas y asequibles de Europa, con un porcentaje cada vez mayor de energías renovables en su mix nacional. A medida que la sostenibilidad se convierte en un factor esencial en el sector de los centros de datos, la baja huella de carbono de Portugal y su compromiso con la eficiencia energética proporcionan una ventaja competitiva. Proyectos como el centro de datos de Sines, que utiliza refrigeración por agua de mar para mejorar la eficiencia energética, ejemplifican la dedicación de Portugal a la integración de soluciones ecológicas en su infraestructura tecnológica.
Además, la reputación de Portugal como país con talento de alta calidad ha desempeñado un papel crucial a la hora de atraer a empresas tecnológicas de todo el mundo. Con un fuerte enfoque en la ingeniería y la innovación, el país cuenta con una mano de obra altamente cualificada, lo que contribuye a su condición de destino atractivo para los centros de datos y las empresas relacionadas con la IA. Aunque existen retos a la hora de retener este talento, Portugal sigue ocupando un lugar destacado en los estándares educativos europeos, lo que lo convierte en un centro de recursos clave para el avance tecnológico.
La demanda de inversiones en centros de datos en Portugal está destinada a crecer, con proyecciones que indican que el mercado podría alcanzar los 10.000 millones de euros en 2030. Este crecimiento está impulsado por la ubicación estratégica del país, sus infraestructuras fiables y un panorama energético sostenible, lo que lo convierte en una opción de primer orden para los inversores internacionales que buscan establecer su presencia en Europa.
En conclusión, los rápidos avances de Portugal en infraestructura digital, junto con sus ventajas competitivas en sostenibilidad, innovación y talento, sitúan al país a la vanguardia de la revolución de los centros de datos y la IA. A medida que el sector continúe expandiéndose, Portugal se convertirá en un actor central en la configuración del futuro de las redes digitales globales.
Paulo Lopes is a multi-talent Portuguese citizen who made his Master of Economics in Switzerland and studied law at Lusófona in Lisbon - CEO of Casaiberia in Lisbon and Algarve.
