Sin embargo, un estudio reciente de Porta da Frente Christie's y NOVA School of Business & Economics (NOVA SBE) revela un cambio demográfico entre los compradores de propiedades de alta gama, que está remodelando el panorama de la vivienda de lujo en el país.

Una de las tendencias más notables es la presencia cada vez mayor de profesionales más jóvenes, con movilidad global, que se incorporan al mercado de gama alta, y que no buscan necesariamente residencias para jubilados, sino residencias modernas y de alta tecnología que les permitan trabajar a distancia mientras disfrutan de la calidad de vida de Portugal. Lisboa y Oporto, en particular, han experimentado un aumento de la demanda de apartamentos de lujo equipados con tecnología doméstica inteligente, diseño sostenible y proximidad a vibrantes centros urbanos.

Además, las nacionalidades de los compradores de alto nivel se están diversificando. Mientras que los compradores británicos, franceses y brasileños siguen dominando, ha habido una afluencia significativa de inversores estadounidenses atraídos por la estabilidad, el clima y las opciones de residencia de Portugal. Esta creciente internacionalización está alterando los patrones de la demanda, que se centra cada vez más en propiedades que ofrecen seguridad, exclusividad y servicios de conserjería.

Inversiones impulsadas por el estilo de vida

Más allá de las consideraciones financieras, los compradores del mercado de lujo portugués dan cada vez más prioridad a factores relacionados con el estilo de vida. Las propiedades costeras en el Algarve y Cascais siguen siendo populares, pero hay un creciente interés en regiones como Comporta y el valle del Duero, donde la privacidad, la naturaleza y la sostenibilidad son puntos de venta clave. Las fincas ecológicas, los viñedos y las residencias centradas en el bienestar atraen a una nueva oleada de personas de alto poder adquisitivo que buscan algo más que una vivienda: quieren vivir una experiencia.

Implicaciones para el mercado

Esta evolución de los perfiles de los compradores está obligando a promotores y empresas inmobiliarias a adaptarse. Las propiedades de gama alta incorporan ahora elementos como oficinas en casa, espacios de bienestar y soluciones energéticas inteligentes para satisfacer las expectativas de esta nueva clientela. Además, la demanda de servicios inmobiliarios personalizados, desde la gestión de la propiedad hasta chefs privados y miembros exclusivos, está reconfigurando el ecosistema de la vivienda de lujo en Portugal.

De cara al futuro, se espera que el mercado inmobiliario de lujo en Portugal siga evolucionando, con un mayor énfasis en la experiencia inmobiliaria. A medida que el país consolida su estatus como destino global de lujo, debemos reconocer y responder a estas dinámicas cambiantes para mantener el crecimiento en este lucrativo sector.

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