La decisión del Ayuntamiento de Silves se debe a "la evidente necesidad de garantizar la libre circulación de personas y mercancías durante los meses de verano".
Es la medida que la autoridad local considera que permitirá "minimizar los daños a la accesibilidad de los ciudadanos en general y prevenir los riesgos derivados de las posibles limitaciones de movilidad, especialmente para los niños, las personas mayores, las personas con discapacidad o con movilidad reducida, ya que la localidad de Armação de Pêra se convierte en una atracción turística durante la temporada de baño, lo que se refleja en un aumento significativo de la población en esta localidad".