Según una fuente de la compañía aérea portuguesa, el vuelo TP211 aterrizó "con absoluta seguridad".
La misma fuente no aclaró de inmediato cuándo y cómo se reanudará el vuelo con destino a Newark (Nueva York).
Según la web de seguimiento de vuelos en todo el mundo, Flight Radar, el Airbus A321 de TAP que partió de Oporto aterrizó en el aeropuerto internacional de St. Johns a las 22:46 del lunes (hora portuguesa).
Según una nota de TAP, las situaciones relacionadas con la calidad del aire en cabina (CAQ), que incluye olores/humos/humos, son "acontecimientos que merecen desde hace muchos años la atención mundial de los operadores y fabricantes del sector de la aviación comercial".
Estos sucesos con olores intensos o desagradables a bordo pueden deberse a olores en el sistema de ventilación (anticongelante, fallo eléctrico o de ventilación, aceite de motor o combustible, entre otros) o a artículos en la cabina/cabina (equipaje de mano, productos de limpieza, desinfectantes o productos para el control de plagas).
"La mayoría de los olores identificados a bordo como extraños o inusuales no están necesariamente asociados a sustancias que provoquen la aparición de reacciones fisiológicas", destacó TAP.
La aerolínea destacó que "estos eventos son monitoreados continuamente y en detalle por TAP, a través de informes de la tripulación (...) con el fin de adaptar las medidas de mitigación para eliminar las ocurrencias".
"TAP ha estado muy atenta a estos episodios, aunque en el universo de todos los vuelos estos sean un porcentaje residual, lo que no nos ha impedido hacer todos los esfuerzos para aclarar cualquier duda y buscar de forma activa y persistente las soluciones disponibles en la industria", destacó también en la nota sobre este tipo de ocurrencias.
Según la Oficina para la Prevención e Investigación de Accidentes Aéreos y Ferroviarios(GPIAAF), en 2024 se registraron 1.249 notificaciones de este tipo de sucesos en la base de datos europea, una cuestión que ha sido objeto de atención por parte de la industria, los organismos de investigación y EASA, el regulador europeo.