Según un informe de ECO, a partir de 2023 los funcionarios tendrán un salario mínimo de 761,58 euros, según la propuesta que el Gobierno presenta a los sindicatos de la Administración Pública.
Para los que perciben este salario base, la subida para el próximo año será del 8%, el incremento más significativo en términos porcentuales para los trabajadores de la Administración Pública. Alrededor del 16,7% de los trabajadores se acogerán a este incremento, según los datos del Gobierno.
Esta medida tiene en cuenta la subida del salario mínimo nacional. El Gobierno había previsto un incremento de 705 a 750 euros para el próximo año, pero en la propuesta presentada en el Diálogo Social para el acuerdo de rentas y competitividad, señalaba que el incremento debía "asegurar un diferencial adicional para compensar los impactos de la inflación".
El impacto presupuestario de esta medida de incremento de la base retributiva en la Administración Pública, que incluye la aproximación al salario mínimo, es de 158 millones de euros el próximo año.
La propuesta del Gobierno prevé una subida mínima de 52,11 euros para los funcionarios en 2023. Para los trabajadores que cobran más de 2.600 euros brutos, la medida es porcentual, con incrementos de al menos el 2%.