A pesar de la pandemia, un nuevo informe y un portal de la Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzan esta alerta a finales de 2022, basándose en datos obtenidos en 194 países sobre las enfermedades no transmisibles y sus factores de riesgo: tabaquismo, alimentación poco saludable, consumo nocivo de alcohol, falta de actividad física y contaminación atmosférica. Según los expertos, "la eliminación de estos factores podría prevenir o retrasar importantes problemas de salud y muchas muertes prematuras".
Para la OMS, el lanzamiento de esta iniciativa durante la Asamblea General de las Naciones Unidas constituye uno de los mayores retos del siglo en materia de salud y desarrollo. Las enfermedades cardiovasculares, el cáncer, la diabetes y las enfermedades respiratorias crónicas, junto con la salud mental, causan casi tres cuartas partes de las muertes en el mundo y matan a 41 millones de personas cada año.
El informe "Cifras invisibles: el verdadero alcance de las enfermedades no transmisibles y qué hacer al respecto" da visibilidad a estas patologías y recuerda "la verdadera magnitud" de esta amenaza y los factores de riesgo. Este informe también muestra la relación coste-eficacia de las intervenciones rentables de aplicación mundial que pueden cambiar estas cifras y salvar vidas y dinero.
El portal contiene los datos más recientes sobre cada país, los factores de riesgo y la política adoptada, lo que hace visibles las tendencias entre países y permite la comparación entre países o dentro de regiones geográficas.
Según la OMS, cada dos segundos muere una persona menor de 70 años a causa de una ENT y el 86% de estas muertes se producen en países de ingresos bajos y medios. "Este importante cambio en la salud pública en las últimas décadas ha pasado desapercibido en gran medida", considera la organización.
"El informe y el portal llegan en un momento crítico para la Salud Pública: en 2022, solo unos pocos países estaban en camino de cumplir la meta del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS): reducir las muertes prematuras por ENT en un tercio para 2030", refiere la OMS.
Los expertos afirman que la prevención y el tratamiento son una "excelente oportunidad de inversión, que tendrá numerosas repercusiones en el crecimiento económico, que compensarán con creces el dinero gastado".
El informe termina con algunas conclusiones importantes:
Las enfermedades no transmisibles constituyen un enorme reto que afecta a las economías, las familias y las personas de todas las regiones, países y barrios del mundo. Pero en muchos casos, sus efectos negativos no son inevitables.
Actuar para prevenir, seguir, tratar y gestionar las ENT es asequible y factible, con repercusiones económicas y sociales que van mucho más allá de la salud.
No sólo supondría mejoras significativas en los resultados sanitarios, sino que también mejoraría el bienestar económico y social, mejoraría la resiliencia frente a otras enfermedades como la COVID-19 y beneficiaría a muchos otros objetivos de desarrollo.
La lucha contra las ENT no consiste únicamente en alcanzar un objetivo. Es una oportunidad para los gobiernos -para los ministerios de finanzas, educación, medio ambiente, igualdad, comercio y sanidad, entre otros- de desbloquear los numerosos beneficios de una sociedad más sana, feliz y productiva y de crear resiliencia frente a la COVID-19 y futuras pandemias.