"Esperamos un año muy bueno tanto en calidad como en cantidad, en el que esperamos un aumento de alrededor del 15% en relación con el año pasado", Rodolfo Queirós, presidente de la Comisión de Viticultura de la Región de Beira Interior(CVBRI).
Rodolfo Queirós destacó que la región tiene "uvas muy seguras" y que "no es casualidad que Beira Interior tenga más de mil hectáreas de producción biológica".
"Tenemos condiciones únicas para producir uvas con poco tratamiento y, por eso, los vinos biológicos están creciendo mucho. Esperamos una calidad muy alta", explicó.
El presidente del CVRBI estimó que la región produce 23 millones de kilos de uva en esta campaña, recordando que en 2022 "hubo un colapso debido principalmente a la extrema sequía."
"Tuvimos colapsos principalmente por la escasez de agua. Este año, a pesar de que ha habido temperaturas muy altas, diría que estamos en un año normal de producción. No un año extraordinario, pero sí dentro de lo esperado", añadió.
Rodolfo Queirós reiteró que "como dice el refrán, hasta que la cesta no está limpia es vendimia".
"Y tenemos esas vendimias hasta principios de octubre, principalmente en las zonas de Pinhel y Figueira de Castelo Branco. Pero creo que este año, en esta época, las cosas están mucho mejor que el año pasado", reconoció.
La campaña de vendimia ya había comenzado en Cova da Beira, "lo que es normal, porque el clima portugués es un poco más cálido y la fecha de madurez llega rápido", y también "para un racimo de uvas plantadas en Pinhel y Figueira de Castelo Branco".
Sobre la disponibilidad de mano de obra para los viñedos, Rodolfo Queirós admitió que es "un problema transversal" que también afecta al sector, obligando a cierta adaptación.
"En este momento, en la región, tendremos cerca de 20 máquinas. Los productores también se están adaptando para poder vendimiar con máquinas", explicó.
El responsable del CVRBI reconoció que se trata de "un trabajo exigente, pero si se puede, la gente puede elegir otro tipo de actividad".
"La cuestión de las máquinas es inevitable y está aquí para quedarse", con la excepción "de las viñas viejas y los racimos blancos, donde siempre es necesaria la vendimia manual".
La CVRBI, con sede en Guarda, abarca las zonas vitícolas de Castelo Rodrigo, Pinhel y Cova da Beira, en los distritos de Guarda y Castelo Branco.