En el Consejo de Ministros del 26 de octubre, el Gobierno decidió no imponer un freno a los alquileres en 2024, que se actualizarán un 6,94%, tras aprobar medidas para reforzar el apoyo a los inquilinos.
A diferencia de lo ocurrido en 2023, en el que se puso un límite a la actualización del valor de los alquileres -que subieron un 2% en lugar del 5,43% que resultaba de la ley-, en 2024 no habrá este tipo de limitaciones, optando el Gobierno por reforzar el apoyo a los inquilinos con rentas hasta el tramo 6 del IRPF y las tasas de esfuerzo con ingresos superiores al 35%.
Como forma de mitigar el impacto de la actualización de las rentas, el Gobierno aprobó una medida que actualiza automáticamente las ayudas extraordinarias a la renta, añadiendo un 4,94% del valor de los ingresos mensuales, concediéndose este refuerzo aunque ello suponga superar la cuantía máxima actual de la ayuda (que es de 200 euros).
Además, los inquilinos que actualmente no perciben la ayuda extraordinaria al alquiler, pero que ven cómo su índice de esfuerzo supera el 35% con la actualización prevista para 2024, pueden, mediante solicitud, pedir acogerse a la medida, siempre que su contrato se haya realizado antes del 15 de marzo de 2023.
En la práctica, un contrato de alquiler de 700 euros pasará, en 2024, a 748,58 euros al mes por la actualización según la inflación. En un contrato de 900 euros, el aumento será de 62,46 euros.
Además, el valor de la renta que se puede deducir del IRS pasará de los 502 euros actuales a 550 euros en 2024, siendo esta medida de aplicación universal, es decir, dirigida a todos los inquilinos con contrato de alquiler.
Según la legislación vigente, el aumento del 6,94% de los alquileres en 2024 es aplicable tanto a las zonas urbanas como a las rurales.