El análisis revela que el 68% de los jóvenes portugueses "utiliza un método [anticonceptivo] o al menos su pareja lo hace", lo que convierte a Portugal en el segundo país con mejor resultado de la lista, sólo superado por España, con un 69%.
"El hecho de que los jóvenes estén más familiarizados con el preservativo y la píldora acaba reflejando el conocimiento de la población en general", destaca Mara Carvalho, de la Asociación Portuguesa de Planificación Familiar(APF), citada en una nota.
Según el ensayo del Foro Parlamentario Europeo sobre Derechos Sexuales y Reproductivos(EPF), los jóvenes portugueses "no parecen tener grandes dudas" sobre lo que es un preservativo masculino (el 86% lo conoce bien) y la píldora anticonceptiva (91%).
"La píldora anticonceptiva fue un hito histórico en la Salud Sexual y Reproductiva, tradicionalmente con buenos niveles de aceptación y adherencia por parte de las mujeres, y el preservativo ha tenido una gran visibilidad en el espacio público en las últimas décadas, en gran parte en relación con la prevención de las ITS [Infecciones de Transmisión Sexual]", destaca Mara Carvalho.
El estudio sobre el conocimiento de anticonceptivos entre jóvenes de 18 a 30 años en 15 países indica que el conocimiento "es mucho menor" cuando se trata de otras alternativas, como el parche anticonceptivo (28%), la inyección (30%), el implante (49%), el anillo vaginal (57%) o el DIU (59%).
"El desconocimiento de otros métodos, como los parches, las inyecciones o los implantes, indica claramente que es necesario mejorar la alfabetización de los jóvenes en salud sexual y reproductiva, permitiéndoles vivir mejor su sexualidad", añade el portavoz de la APF.
Los datos muestran que, sin "gran sorpresa", los anticonceptivos más utilizados por los portugueses son la píldora (47%) y el preservativo masculino (42%).
Métodos como el dispositivo intrauterino (DIU) sólo son utilizados por el 3% de los encuestados, el implante por el 2% y el parche por el mismo porcentaje.
A su vez, para el 32% de los entrevistados, "no hay duda" de que existe una falta de conocimiento sobre los anticonceptivos entre los jóvenes portugueses, configurando la principal barrera de acceso identificada a una mayor diversidad de métodos, así como el hecho de que los profesionales de la salud no consideren todas las opciones durante las consultas (25%).
Para cambiar esta realidad, Mara Carvalho propone "generalizar el acceso a los cuidados de Salud Sexual y Reproductiva (SSR)", reforzando la base de conocimientos científicos, mejorando la alfabetización en salud, garantizando la formación de profesores y profesionales de la salud y activando oficinas de información y apoyo a la educación en las escuelas.
En cuanto a las fuentes de información, Internet es la principal (30%), seguida de los médicos de familia (22%) y los ginecólogos (15%), la escuela también aparece en esta lista, siendo importante para el 15% de los jóvenes.
Éxito
La EPF también muestra en el Atlas Europeo de Políticas de Anticoncepción que Portugal "emerge como una historia de éxito en Europa" cuando "se trata de observar las políticas nacionales".
En el mapa que recoge la evaluación de las políticas de acceso a anticonceptivos, asesoramiento sobre planificación familiar y suministro de información en línea sobre anticoncepción en 47 países de la región europea, Portugal aparece como el 4º mejor, con un 91,2% (en una escala de 0 a 100%).
El suministro gratuito de "muchos anticonceptivos" (incluidos los métodos de larga duración) en el Sistema Único de Salud (SUS) permite que la población en general tenga acceso a la anticoncepción.