El "Kennel" ("capítulo", si se prefiere) del Algarve de los Hash House Harriers celebró su 40 aniversario el pasado fin de semana con vestidos rojos mientras corrían un recorrido de diez kilómetros por las colinas cercanas a Messines. Este grupo internacional -el mayor club de corredores del planeta- empezó a correr en Almancil en 1984, cuando en todo el mundo tenía ya casi medio siglo de existencia. El primer hash se organizó en Malaya en la década de 1930, cuando algunos oficiales y topógrafos del ejército británico se dieron cuenta de que pasaban demasiado tiempo los fines de semana bebiendo gin-tonic y no dedicaban suficiente energía a mantenerse en forma. A algún lumbreras se le ocurrió entonces la idea de organizar una especie de persecución de papeles por los arrozales locales un lunes por la tarde para intentar olvidar los excesos del fin de semana. Ni que decir tiene que, al final de la carrera, todos regresaron a su bar local, el Hash House, para tomar unas cervezas... y, como una cerveza lleva a la otra, nació el Hash House Harriers, un "club de bebedores con problemas para correr".
De alguna manera, a finales de siglo, sin ningún medio de comunicación internacional, salvo el boca a boca y los anuncios clasificados en los periódicos locales, había "perreras" en casi todos los países del planeta (incluidas tres en la Antártida) con más de un millón de hashers en todo el mundo. Aunque el hashing empezó siendo una actividad recreativa sólo para hombres, las "Harriets" empezaron a aparecer en la década de 1970. En la actualidad está representado por igual por ambos sexos. Sorprendentemente, la Hash House Harriers no tiene órgano de gobierno, ni sede, ni estatutos, ni afiliación formal y, lo que es más importante, ¡ni reglas! Sin embargo, sí tiene algunas tradiciones.
Las perreras están organizadas por comités de "mala gestión". Encabezados por un GM y apoyados por su bocazas RA, que es la abreviatura de "Asesor Religioso" (¡ni siquiera preguntes por qué!). A los hashers habituales se les asigna un "nombre hash", la mayoría de los cuales son descorteses, políticamente incorrectos o impresentables. Cada semana, o durante el periodo que cada hash decida, se designa a una liebre para que recorra un trayecto que puede variar desde unos pocos kilómetros hasta bastantes más. Tradicionalmente, estos senderos, marcados con harina o tiza, no son fáciles de seguir. La liebre puede intentar despistar a los aguiluchos de varias maneras.
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Los puntos de control hacen que los corredores busquen en todas direcciones la continuación del sendero, y los "anzuelos" y los "falsos senderos" pueden hacerles volver sobre terreno ya pisado. Los gritos de "¡Adelante, adelante!" de los primeros corredores indican a los últimos que van en la dirección correcta, ¡esperan! Normalmente hay una parada de cerveza (a veces más de una) en el camino y, al final, el "On In" ofrece más refrescos a los sedientos corredores. A continuación, se forma un "Círculo" en torno al GM y al RA, que se ocupan de los infractores que no llevan el atuendo correcto, han tomado atajos durante la carrera o simplemente han sido identificados como blanco fácil de las burlas. Luego, cantar en Círculo suele bastar para sonrojar a un jugador de rugby. A continuación, la mayoría de los "hashes" ofrecen algo de comida, bien organizada y preparada por la liebre, bien en un restaurante cercano.
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Cuando se creó la sección del Algarve, se conocía como Almancil Hash House Harriers y la mayoría de los eventos tenían lugar en el centro de la región. Hace diez años cambió su nombre para representar al Algarve, al que ahora sirve. Hoy en día hay cuatro hashes en Portugal: Lisboa, Oporto y Tavira, y la AHHH ha recorrido ya 2108 rutas. Sus corredores habituales representan a la comunidad democrática de expatriados, y muchos de ellos son demasiado maduros para correr, de ahí que haya senderos para caminantes y circuitos para corredores.
Por lo tanto, me llamó la atención que el Algarve decidiera celebrar su llegada a la mediana edad con una "Carrera de vestidos rojos". Esta es otra de las tradiciones del Hash y se remonta a un Hash de Santiago en la década de 1980. Los hombres de mediana edad, calvos y peludos, así como sus Harriets más atractivas, se vistieron de rojo para celebrar este aniversario tan especial. El recorrido, en pleno corazón del Algarve, discurrió por un terreno accidentado y, de no haber sido porque muchos se equivocaron de camino, los participantes habrían tenido que arrastrar sus bonitos trajes a través de dos cruces de ríos embarrados.
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Esta pérdida de rumbo no es infrecuente en el hashing, como tampoco lo es la pérdida de control del Círculo. En este caso, Diesel Dyke (así se llama su hash), que es la actual GM ("Gran Colchón" en este hash), perdió el control del Círculo y la RA, que se supone que debe imponer viles castigos, realizó en su lugar un acto de canto y baile. Los hachís amotinados y hambrientos, que querían ir al restaurante cercano a por más cerveza, respondieron con un aluvión de insultos vestidos de rojo.
Y aquí es donde terminó el hachís, aún vestido con sudorosos trajes rojos.
Más información en www.algarvehashhouseharriers.com.