Las pintas caras no son una criatura mitológica, no, son muy reales y muchas ciudades de Europa las sufren. Pero no tendrá que viajar muy lejos para deleitarse con los mejores precios que ofrece Europa, según los datos recogidos por OMIO.
Las pintas más caras de Europa se encuentran, para su sorpresa, en algunas de las capitales más turísticas del continente. Encabeza la lista de las pintas más caras la capital de Islandia, Reikiavik, que cobra 10,07 euros. A medida que se desciende en la lista de las 10 ciudades más caras de Europa para tomarse una pinta, la cosa no es mucho más barata. Oslo (Noruega) cobra 9,51 euros por pinta, Londres (Reino Unido) 7,60 euros y Dublín (Irlanda) 6,50 euros. Si quiere beber en Dublín, tendrá que llevar su olla de oro al bar.
Pero hay muchos lugares fuera de lo común que enamoran, sobre todo por los precios de la cerveza. En la capital de la República Checa, Praga, se puede conseguir una pinta por sólo 2,16 euros, ¡pero no es lo más barato! En Sofía, Bulgaria, se puede comprar una pinta por menos de dos euros, a unos carísimos 1,94 euros. Si aún así le parece demasiado cara, la pinta más barata de Europa se encuentra en Minsk (Bielorrusia), donde sólo le costará 1,05 euros.
Según Numbeo, una cerveza en Portugal cuesta 3 euros, lo que convierte a Lisboa en una de las capitales europeas más baratas para tomarse una cerveza fría.
Mark Hanbidge is a twenty-year-old Irish journalist, radio presenter & producer, and content creator with a passion for all things news and local stories.
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