La advertencia fue hecha por el segundo Comandante Subregional de Emergencia y Protección Civil de la Región de Beiras y Serra da Estrela, João Rodrigues, al margen de la presentación del Dispositivo Especial de Combate a los Incendios Rurales en esa Comunidad Intermunicipal.
En la fase Delta, de mayor compromiso de recursos, del 1 de julio al 30 de septiembre, estarán en alerta 847 operadores distribuidos en 224 equipos.
A partir de hoy se desplegarán 399 efectivos de 81 equipos y durante el mes de junio habrá 152 equipos y un total de 689 operativos.
En el dispositivo participan principalmente bomberos de las distintas corporaciones de la Comunidad Intermunicipal de la Región de las Beiras y Serra da Estrela(CIMBSE), de la Fuerza Especial de Protección Civil, de laUnidad de Protección y Socorro en Emergencias(UEPS) de la GNR, del Instituto de Conservación de la Naturaleza y de los Bosques(ICNF) y de AFOCELCA (empresa privada con dispositivo propio).
La subregión formada por 15 municipios de los distritos de Guarda y Castelo Branco contará también con cuatro medios aéreos para el ataque inicial, a los que se sumará un helicóptero de AFOCELCA.
"Estos recursos son los mismos que el año pasado, pero tendremos refuerzos para el ataque ampliado de aeronaves mediante el uso de retardantes", dijo el funcionario a la agencia de noticias Lusa.
João Rodrigues también afirmó que "el dispositivo está programado para ser flexible en función del riesgo de incendio".
"En función del riesgo, podremos aumentar o reducir el número de recursos sobre el terreno, más allá de lo definido en las distintas fases de intervención. Sólo así habrá una respuesta más eficaz en el combate", consideró.
En cuanto a las expectativas para el verano, el segundo jefe de Protección Civil de Beiras y Serra da Estrela reconoció que la región ha tenido, "en los últimos años, un historial de áreas poco quemadas y, por lo tanto, hay una acumulación de biomasa cuyo crecimiento no ha sido acompañado por la prevención y los incendios controlados".
Las abundantes lluvias de los últimos meses también han contribuido a que la vegetación crezca más rápidamente, lo que preocupa a las autoridades y a los operadores. Por todo ello, "se dan las condiciones para incendios más intensos debido a esta acumulación de combustible", afirmó João Rodrigues.