En reacción a las noticias sobre una hipotética suspensión de Portugal, admitidas hace cerca de dos semanas por el ministro de la Presidencia, António Leitão Amaro, y a la postura adoptada hoy en el diario Expresso por un portavoz de la Comisión Europea, que descartó el escenario de suspensión del espacio europeo, la SSI destacó en un comunicado el reconocimiento de Bruselas al trabajo que se viene desarrollando.

"La Comisión Europea (...) garantiza que está cooperando con todos los Estados miembros, incluido Portugal, y que no existe ningún escenario de suspensión de nuestro país del espacio Schengen. No refuta ni corrige ni al SSI ni al Gobierno. Al contrario, corrobora los progresos realizados. Significa que el SSI y el Gobierno están haciendo su parte, esforzándose al máximo para que Portugal forme parte del nuevo sistema", reza la nota.

El comunicado también indica que "tal y como afirman la Comisión Europea, el Gobierno y la SSI, Portugal ya no corre el riesgo mencionado ni se plantea este escenario de incumplimiento".

El organismo dirigido por el secretario general Paulo Vizeu Pinheiro aclaró que ha venido informando al Gobierno "sobre las pruebas y preparativos para la entrada en producción del Sistema de Entrada y Salida (SES/EES) en octubre de este año y, seis meses después, del Sistema Europeo de Información y Autorización de Viajes (ETIAS)".

También mencionó que el 29 de abril alertó a Leitão Amaro "sobre la necesidad de que Portugal cumpla los plazos (...), so pena de correr el riesgo de ser suspendido de Schengen", al considerar que cualquier incumplimiento de este proceso "pondría efectivamente en riesgo la plena participación de Portugal" en el nuevo sistema.

El SSI también destacó la autorización de gastos extraordinarios de hasta 25 millones de euros dada en febrero por el anterior Gobierno para acelerar la resolución de esta situación, subrayando que el organismo y el Ejecutivo están "cumpliendo el calendario establecido".

"Desde entonces, Portugal ha ido recuperándose de los retrasos, informando paso a paso al Gobierno, a la Comisión, a las agencias competentes y a los socios europeos", observó el SSI, sin dejar de destacar que un fracaso del país en estos objetivos pondría en peligro la libre circulación de personas y obligaría a restablecer los controles internos en las fronteras, además de poder implicar un control en otros estados miembros sobre las personas que se desplazan desde y hacia Portugal.

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