"El aumento de las listas de espera para cirugías, así como las solicitudes de primeras consultas no completadas, revelan una incapacidad para revertir la trayectoria de saturación del Servicio Nacional de Salud", advierte un informe del PPC publicado hoy.
Según el documento sobre el funcionamiento del SNS en 2023, el número de usuarios en lista de espera para la primera consulta "aumentó significativamente en 2023".
El aumento del número de primeras consultas hospitalarias realizadas en 2023 (156 mil más respecto a 2022) no fue suficiente para atender la creciente demanda (263 mil peticiones más), lo que se tradujo en un incremento de la lista de espera ese año, indica el informe.
La capacidad de respuesta de la actividad quirúrgica "volvió a deteriorarse en 2023", advierte el PPC, que indica que el número de usuarios en la Lista de Registro Quirúrgico (LIC) siguió aumentando hasta los 265 mil, frente a los 235 mil de 2022, a pesar del crecimiento del número de operaciones realizadas en 2022 (714 mil), lo que supuso un crecimiento del 6,1%.
"En este contexto, se produjo un empeoramiento del tiempo medio de espera de los intervenidos (3,1 meses frente a 2,9 meses en 2022)", señala.
En cuanto a las distintas áreas de la RNCCI, a pesar del aumento de 317 plazas, el número de camas de hospitalización disminuyó ligeramente.
A partir de 2022, el crecimiento de la red se produjo por el aumento de las respuestas domiciliarias, con 6.024 plazas en Equipos Integrados de Atención Continuada, frente a las 5.690 plazas de 2022.
Las respuestas dirigidas a institucionalizar a los usuarios disminuyeron este año, pasando de 9.783 plazas de hospitalización en 2022 a 9.766 plazas en 2023, "reforzando el movimiento a la baja ya observado en 2022".
El documento también advierte de que aún persisten "importantes asimetrías en la oferta" de la RNCCI en Portugal, siendo la región de Lisboa y Valle del Tajo las que presentan menor capacidad de respuesta.
El número de usuarios en lista de espera de la RNCCI en 2023 siguió aumentando en comparación con el año anterior, situándose en 1.804, un crecimiento del 15% derivado de la mayor lista de espera de unidades de hospitalización.
El informe también señala que no fue hasta 2023 cuando se pudo volver al nivel de seguimiento de pacientes crónicos al ritmo registrado en 2019.
Tras la caída en el seguimiento de pacientes crónicos y en los programas de cribado de pacientes con cáncer registrada en 2020 debido a la pandemia, estos indicadores iniciaron una trayectoria de recuperación, que solo alcanzó en 2023 las tasas de adherencia registradas en el periodo prepandémico en el caso de los pacientes crónicos y en el cribado de cáncer de cuello de útero, destaca el informe.