La Ley de Recuperación Textil Responsable obliga a los fabricantes de ropa y tejidos a financiar programas de recogida, clasificación, reutilización y reciclaje de textiles usados. Esta medida se produce en un momento en que la ropa desechada es el flujo de residuos de más rápido crecimiento en Estados Unidos.

El senador estatal Josh Newman, que presentó el proyecto de ley, aseguró que para 2030 habrá en todo el estado lugares adecuados para depositar los textiles usados, lo que permitirá a todo el mundo formar parte de la solución de forma sencilla y gratuita. Ikea es una de las marcas que han expresado su apoyo a este proyecto de ley, el primero de este tipo en Estados Unidos.