La pieza fue compuesta por el escritor Robert Mcfarlane, el músico Cosmo Sheldrake, la micóloga Giuliana Furci y el fundador del MOTH, César Rodríguez-Gravito, marcando un hito único para el movimiento por los derechos de la naturaleza.
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Como parte de la investigación de Macfarlane para su próximo libro "Is a River Alive?" (¿Está vivo un río?), el cuarteto fue a visitar Ecuador y grabó muestras de monos aulladores, susurros de hojas y murciélagos ecolocalizadores para la composición.