Jorge Veloso dijo que la situación se da principalmente en Lisboa y Oporto, aunque esta falta de interesados también se da en otras zonas, como Coimbra, de la que es alcalde.
"Hay muchas obras que hay que realizar y las empresas no pueden hacerlo, porque hay muchas obras que realizar al mismo tiempo debido al Plan de Recuperación y Resiliencia [PRR], sobre todo en el área de vivienda", destacó, subrayando que a veces, dependiendo del valor de la obra, se pueden hacer ajustes directos, pero aun así, no hay empresas con capacidad suficiente para hacer frente a tanto trabajo.
El alcalde destacó que el problema se viene produciendo desde hace tiempo, aunque se ha agravado en los últimos meses, "con todas las prisas por gastar el dinero que supone el PRR".
Además de los alcaldes pedáneos, presidentes de municipios como el de Braga, Ricardo Rio (PSD), denuncian "señales alarmantes" sobre las actuales condiciones del mercado que podrían poner en riesgo el cumplimiento de los plazos asociados a la financiación con fondos europeos.
Para mitigar los riesgos de que las licitaciones queden desiertas, el presidente del municipio norteño propone fijar precios base por encima de los valores de mercado, plazos de ejecución más largos y un periodo de pago no superior a 60 días.
También aboga por la adopción de sistemas de construcción que no requieran una especialización técnica significativa, es decir, la aplicación de materiales corrientes en el mercado, evitando así la ruptura de las cadenas de producción y, sobre todo, su tiempo de suministro.
Río también sugiere la adopción de sistemas prefabricados y/o modulares, "lo que también reduce considerablemente la necesidad de subcontratar mano de obra".
La presión de las obras de PRR también afecta a zonas como el Alentejo, donde las empresas de la región, "al ser más pequeñas y en obras privadas no tener que lidiar con toda la carga burocrática que supone el Código de Contratos Públicos, prefieren trabajar para particulares, porque es más sencillo e incluso tienen mayor margen de beneficio", afirma el alcalde de Montemor-o-Novo, en el distrito de Évora, Olímpio Galvão (PS).
La opinión es corroborada por el vicepresidente de la Cámara de Loulé, en el distrito de Faro, David Pimentel (PS). Según el alcalde, hay "más demanda de obras privadas, que no tienen tantas reglas y requisitos legales que cumplir como en una licitación pública, con el agravante de la falta de mano de obra, sobre todo especializada, a lo que se añade el hecho de que los costes de contexto son más elevados en el Algarve, especialmente en vivienda".