Estos innovadores elementos de construcción se fabrican a partir de residuos finamente molidos procedentes de canteras de mármol y se producen mediante una impresora 3D, con lo que podrían sustituir a los sistemas de ventilación mecánica.
Según la universidad, los elementos reducen significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero a lo largo de un ciclo de vida de 30 años, en comparación con un sistema de ventilación que deshumidifica el aire en la misma medida.