Según la REN - Redes Energéticas Nacionais, en abril, mes de elevadas precipitaciones en gran parte del país, la producción hidroeléctrica, que utiliza el agua de ríos y presas para generar electricidad, registró un índice de productividad de 1,52 (media histórica de 1).
La producción eólica también obtuvo buenos resultados, con un índice de 1,10, mientras que en el caso de la energía solar, el índice no superó el 0,67, a pesar del aumento constante de la capacidad instalada respectiva, destacó la REN.
La producción de energía no renovable fue responsable del suministro del 8% del consumo, mientras que el 2% restante fue suministrado por energía importada.
En abril, el consumo de electricidad aumentó un 0,9% en comparación con el mismo mes del año anterior, o un 3,4% si se corrigen los efectos de la temperatura y el número de días laborables, y en el periodo de enero a abril, el consumo creció un 2,3% en comparación con el mismo periodo del año anterior, cifra que se mantiene incluso si se corrigen los efectos de la temperatura y el número de días laborables.
"Se trata del mayor consumo registrado nunca en el sistema nacional para este periodo, un 0,8% por encima del anterior máximo registrado en 2010", ha destacado la REN.
En los cuatro primeros meses del año, el índice de capacidad hidroeléctrica se situó en 1,44, el eólico en 1,04 y el solar en 0,74, con una producción renovable que abastece el 83% del consumo -repartido entre hidroeléctrica (40%), eólica (29%), fotovoltaica (8%) y biomasa (5%)-, la producción de gas natural el 11% y las importaciones el 6% restante.
En el mercado del gas natural, el consumo aumentó un 4,2% interanual, impulsado por el segmento de generación eléctrica, que creció 4,5 veces respecto al mismo periodo del año anterior.
El segmento convencional, sin embargo, mantuvo la tendencia a la baja en el consumo, con una caída del 11% respecto a abril de 2024.