Es un "proceso que llevará su tiempo", dijo Pedro Sánchez, en el Congreso de los Diputados, sin dar plazos.

El líder del Gobierno destacó que se ha pedido a las empresas de generación y distribución eléctrica de España todos los datos generados y registrados en 4.200 unidades del sistema entre las 12.15 y las 12.35 hora local del 28 de abril.

El apagón, que dejó sin electricidad a todo el territorio de Portugal y España peninsulares, se produjo a las 11:33 horas en Lisboa (12:33 horas en Madrid) y se originó en territorio español, según las autoridades de ambos países, aunque aún se desconocen las causas.

Sánchez reiteró que se identificaron tres fallos de generación eléctrica segundos antes del apagón en el sur de España (el primero) y luego otros dos en el suroeste del país, y que la investigación trata ahora de determinar si estas perturbaciones están relacionadas entre sí y por qué se apagó por completo el sistema eléctrico ibérico en ese momento.

En una intervención de más de una hora en el pleno español, Sánchez volvió a prometer, como ha hecho varias veces en la última semana, que el Gobierno "llegará hasta el fondo" de este asunto para averiguar qué ocurrió, "asumir y exigir responsabilidades políticas" y adoptar medidas para que no vuelva a producirse un apagón como el de la semana pasada.

Insistiendo en que se trata de un asunto complejo, exigió y prometió "rigor, cautela, prudencia y absoluta transparencia".

"Les puedo asegurar que todo lo que se descubra se hará público", dijo, tras afirmar que el Gobierno español "es plenamente consciente" de que los ciudadanos quieren saber qué ha pasado, y el Gobierno también."

"No vamos a cerrar ningún debate con argumentos falsos, no vamos a precipitarnos en las conclusiones", añadió, antes de subrayar que "para hacer bien el trabajo, los técnicos necesitan tiempo" y que "la responsabilidad del Gobierno es respetar la complejidad del asunto" y "no generar ruido y debates interesados, como ya están haciendo algunos."

En este sentido, pidió a los españoles que desconfíen de los discursos que tratan de explicar el apagón con un debate entre energías renovables y nuclear.

"En este momento, no hay ninguna evidencia empírica que diga que el incidente se haya producido por un exceso de renovables o por una falta de centrales nucleares en España", dijo, en un discurso en el que acusó a los partidos políticos de derecha y ultraderecha de haberse embarcado, sin datos ni evidencias, en una "agenda ideológica" y en los intereses de las empresas propietarias de las centrales nucleares españolas, que cerrarán todas entre 2027 y 2035.

Sánchez defendió, durante buena parte de su intervención de hoy en el Parlamento, la apuesta por las energías renovables, que dijo no es sólo responsabilidad del Gobierno de izquierdas en España, sino de un amplio "consenso global" en Europa y en el mundo.

El líder del Gobierno español destacó que estas energías aumentan la soberanía nacional y europea, son más competitivas y han permitido bajar los precios de la electricidad en la Península Ibérica en los últimos años, además de dar respuesta al cambio climático.

Por ello, España no cambiará nada en su estrategia de apuesta por las energías renovables y seguirá invirtiendo y promoviendo la inversión en infraestructuras que permitan y mejoren la transición hacia las energías verdes, aseguró.