A pesar de no estar subvencionados y representar un coste elevado (puede alcanzar los 245 euros al mes), la demanda de estos medicamentos no ha dejado de crecer: las ventas casi se han duplicado en los últimos cinco años, pasando de 45.790 envases en 2019 a 119.588 en 2024, según datos de la Asociación Nacional de Farmacias(ANF), a partir de información de Health Market Research (HMR).
El reembolso de estos medicamentos -con los principios activos Bupropión + Naltrexona, Liraglutida, Orlistat, Semaglutida y Tirzepatida- ha sido demandado por especialistas, médicos y asociaciones de pacientes, que defienden su importancia para combatir la obesidad, que afecta al 15,9% de los adultos portugueses, y el sobrepeso, que afecta al 37,3% de la población adulta.
En 2019 se vendieron 45.790 envases, en 2020, 46.500 (+1,6%), en 2021, 55.173 (+18,7%), en 2022, 60.259 (+9,2%), y en 2023, 82.513 (+36,9%).
El crecimiento más significativo se produjo en 2024, con 119.588 paquetes vendidos (+44,9%). Este año, hasta abril, ya se han puesto a la venta 111.093.
En declaraciones a Lusa, el presidente de la Sociedad Portuguesa para el Estudio de la Obesidad, José Silva Nunes, destacó la importancia de compartir el coste de estos medicamentos, que los hace inasequibles para muchas familias.
"Ahora disponemos de medicamentos mucho más potentes para tratar la obesidad, pero son caros y no están subvencionados, lo que limita mucho el acceso de las personas que padecen esta enfermedad a un tratamiento eficaz", lamentó el endocrinólogo.
José Silva Nunes señaló que son las clases más desfavorecidas, donde la prevalencia de la obesidad es mayor, las que "tienen más dificultades para acceder a un tratamiento eficaz, tanto en lo que se refiere a la medicación como a la cirugía".
"A pesar de todo, el SNS sigue ofreciendo cirugía a coste cero. Es cierto que hay largos tiempos de espera, pero hay una luz al final del túnel. En cuanto a los fármacos, al no haber reembolso, no se trata de largos tiempos de espera, es simplemente la imposibilidad de acceder a esta arma terapéutica", destacó.
Aunque reconoce los costes que la coparticipación representa para el Estado, el experto considera que, a medio y largo plazo, esta medida tendrá claros beneficios en términos de coste-eficacia.
El presidente de la Asociación Portuguesa de Personas que Viven con Obesidad (ADEXO), Carlos Oliveira, también advirtió de que "no se puede tratar de forma diferente a personas con la misma enfermedad", al considerar que se trata de "una discriminación que el propio Estado está cometiendo".
Carlos Oliveira espera que el nuevo Gobierno continúe el trabajo que se venía haciendo y apruebe la coparticipación en 2025.
"Esta es una de las medidas que estamos esperando, sobre todo porque la situación actual es de discriminación. Las personas a las que se les recomienda cirugía tienen el tratamiento pagado en su totalidad", mientras que a las que sólo se les recomienda tratamiento farmacológico "no tienen ningún tipo de apoyo."
Según el estudio Coste y carga de la obesidad, publicado a finales del año pasado, la obesidad y la preobesidad representan un coste directo anual de 1.140 millones de euros en Portugal.
"Incluso desde el punto de vista económico, la obesidad tiene un impacto brutal, que corresponde muy cerca del 6% del gasto sanitario", concluyó José Silva Nunes.