"El establecimiento de la responsabilidad financiera permite al Estado portugués obtener el reembolso de los gastos si se encuentra una entidad financiera responsable", declaró Manuel Pizarro a la agencia Lusa, al término de una audiencia en la Comisión de Sanidad del Parlamento.
Preguntado por la entidad responsable, Pizarro respondió: "No lo sé".
Pero añadió que esa entidad podría ser la Seguridad Social, una compañía de seguros o una mutua, y que no es necesario que los ciudadanos portugueses residentes en el extranjero estén en posesión de la Tarjeta Sanitaria Europea, que permite el acceso a la asistencia sanitaria en otros Estados de la Unión.
Se trata de la aplicación de una orden (nº 1668/2023) que "define las normas de organización y los mecanismos de gestión relativos al Registro Nacional de Usuarios (RNU), así como las normas de inscripción de los ciudadanos en el SNS y de inscripción en la atención primaria de salud".
Las nuevas normas determinan que los portugueses con residencia fiscal en el extranjero pasen a tener su inscripción "inactiva", incluso los que frecuentan los servicios.
Además de dejar de tener médico de cabecera, si es que lo tienen, estos usuarios tendrán que asumir el coste de la asistencia: "Sobre el empadronamiento inactivo, a excepción de las situaciones de fallecimiento, se aplica la condición de responsabilidad asumida por el ciudadano", reza la orden.
Según Manuel Pizarro, "lo que esta orden aclara es que, independientemente de la libertad de acceso, independientemente de que a cualquier ciudadano portugués residente en el extranjero se le cobre alguna factura por utilizar el SNS, el Estado portugués tiene derecho a tratar de verificar si existe alguna entidad financiera responsable de la que pueda recibir el reembolso".
Si no es posible identificar esta entidad, "no pasa nada", dijo, añadiendo que el gasto es "evidentemente" asumido por el SNS.
"No hay ningún cargo para ningún ciudadano portugués", subrayó.