La Asociación Industrial y Comercial del Café(AICC) y seis empresas asociadas se han unido para crear RECAPS, que pretende recoger y reciclar las cápsulas de café y a la que ya se han adherido 15 municipios.
Desarrollado a lo largo de cinco años, RECAPS - Sociedad para la Recogida y Reciclaje de Cápsulas de Café tiene como objetivo "llevar el reciclaje a la puerta (municipio) de todos los consumidores de cápsulas de café en Portugal" y pretende "ampliarlo a más de 20 " autoridades locales a finales de 2025, reza el comunicado.
Este proyecto es el resultado de un "extenso trabajo" que reúne "por primera vez" a marcas competidoras como Bellissimo, Delta Q y Ginga, de Delta Cafés, Torrié, de José Maria Vieira, Chave D'Ouro, Nicola y Segafredo, de Massimo Zanetti , Buondi, Nescafé Dolce Gusto, Nespresso, Sical y Starbucks, de Nestlé Portugal, Bogani, de NewCoffee, y UCC, de UCC Coffee.
Con el objetivo de "contribuir a que Portugal se acerque a los objetivos nacionales de reciclaje", RECAPS "cuenta actualmente con unos 200 'capsulones' distribuidos por 15 municipios: Almada, Aveiro, Braga, Cascais, Cantanhede, Condeixa, Famalicão, Guimarães, Lisboa, Mafra, Moita, Montemor-o-Novo, Oeiras, Proença-a-Nova y Seixal". En declaraciones a Lusa, la portavoz de RECAPS, Cláudia Pimentel, afirmó que "Portugal es uno de los países de Europa con mayor consumo de café en cápsulas per cápita, con cerca de 2.000 millones de cápsulas de café puestas en el mercado anualmente".
Recordando que el flujo de recogida y reciclaje de cápsulas de café "no es obligatorio por ley, pero que el sector en su conjunto está preocupado por el medio ambiente y quiere contribuir a que Portugal alcance mejores objetivos de reciclaje y reduzca los residuos en los vertederos, nuestro El objetivo es maximizar el alcance de RECAPS (...) ampliando el proyecto a tantos municipios como sea posible", dijo.
Este sistema se basa "en un modelo muy similar al de los ecopuntos tradicionales, en el que el éxito depende de la colaboración conjunta entre los consumidores, que ahora tienen el reto de depositar las cápsulas de café usadas en los puntos de recogida designados como ecocentros o 'capsulons' establecidos por las autoridades locales; los municipios, que garantizan la disponibilidad y ubicación de los puntos de recogida de cápsulas para su posterior envío para su tratamiento; y las empresas de reciclaje, que garantizan la recogida de cápsulas y su envío a instalaciones de reciclaje especializadas, donde se separan y reciclan los materiales plásticos, el aluminio y los posos del café", explicó.
Preguntada por cómo se llevará a cabo la recogida, Cláudia Pimental señaló que ésta se realiza de forma individual por cada municipio a través de los distintos puntos de recogida. "Posteriormente, se almacenan en una empresa municipal de residuos o en el propio municipio y luego son recogidas por el reciclador socio de RECAPS que separa los residuos (lodos, plástico y aluminio)", destacó.
La ubicación de los puntos de recogida de las cápsulas es definida por los municipios y "aprovecha la localización de los puntos de reciclaje existentes (móviles o fijos), optimizando circuitos de recogida y transporte ya probados". Por ejemplo, en Guimarães "el ayuntamiento promovió con los minoristas que operan localmente la creación de nuevos puntos de recogida además de los ya mencionados".
Actualmente, el sistema está implantado en 13 municipios -Almada, Aveiro, Braga, Cascais, Cantanhede, Condeixa, Famalicão, Guimarães, Lisboa, Mafra, Moita, Oeiras y Seixal- y cuenta con cerca de 200 puntos de recogida, entre puntos fijos de reciclaje y muebles y cápsulas. En cuanto al proceso de reciclaje, el responsable dijo que "la separación de los materiales de las cápsulas recogidas" será realizada "por entidades especializadas en reciclaje, como Bio4plás y Saica".
Sobre todo porque "estas empresas de reciclaje se encargan de separar los tres componentes principales de las cápsulas: plástico, aluminio y posos de café". Según Cláudia Pimentel, el "proceso de separación comienza con la retirada de los posos de café, que pueden utilizarse para compostaje o como aditivo agrícola".
A continuación, "el aluminio y el plástico se separan y se envían a reciclar, donde se transforman en nuevos productos", mientras que "el plástico puede reutilizarse, por ejemplo, en la producción de mobiliario urbano, como sillas y mesas utilizadas en las terrazas de los cafés y cajas de la basura". El aluminio "puede reciclarse para crear nuevos artículos, como la estructura metálica de la cafetera de prensa francesa", concluyó.