El documento recibió los votos a favor de toda la oposición - PS, JPP, Chega, IL y PAN, que juntos reúnen a 26 representantes electos, superando así los 24 necesarios para la mayoría absoluta -, mientras que el PSD y el CDS-PP (que mantiene un acuerdo parlamentario con los socialdemócratas) votaron en contra.

La aprobación de la moción de censura, una situación sin precedentes en el archipiélago, implica, según el Estatuto Político-Administrativo de Madeira, la destitución del Gobierno regional y la permanencia en el cargo hasta la toma de posesión de un nuevo equipo.

En noviembre, Chega justificó la presentación del documento con las diferentes investigaciones judiciales que implican a Miguel Albuquerque y a cuatro secretarios regionales, todos ellos imputados.

Corrupción

En la declaración final, antes de la votación, el líder del grupo parlamentario y de la estructura regional de Chega, Miguel Castro, afirmó que la iniciativa constituía no sólo un "gesto político", sino sobre todo un "grito de rebelión" contra la prepotencia y la corrupción que se dice instalada en la estructura gubernamental.

"El gobierno liderado por Miguel Albuquerque es un ejemplo de lo que no queremos para Madeira", dijo, destacando que "la corrupción se ha convertido en una sombra permanente que se cierne sobre este ejecutivo".

Miguel Castro consideró que "la Madeira de riqueza para unos y asfixia para otros no puede continuar" y reforzó que los madeirenses no quieren un "gobierno que gobierne sólo para sí mismo", sino un "gobierno de servicio público, transparente y ético".

El líder regional de Chega también hizo un llamamiento a la población "a no dejarse engañar por discursos de miedo", en referencia a las advertencias hechas por Miguel Albuquerque en relación con las dificultades generadas por el plomo en el Presupuesto de Madeira para 2025.

El líder del grupo parlamentario del PS y de la estructura regional del partido, el mayor de la oposición, acusó al Gobierno Regional y a su presidente de "mentiras, chantaje y sabotaje", utilizando el plomo en el Presupuesto de Madeira como instrumento para "sacar dividendos políticos".

Oposición

Por su parte, el líder parlamentario del PSD, Jaime Filipe Ramos, destacó que una "moción de censura es un instrumento político que debe ser bien considerado y no debe ser utilizado de forma gratuita o frívola". Desde su punto de vista, la moción debatida hoy "no tenía nada de eso y no tenía en cuenta lo más importante: la vida de los madeirenses y de Porto Santos".

La moción de censura contra el Ejecutivo madeirense fue "diseñada y redactada fuera de la región", "pensando en la estrategia de supervivencia de un dirigente nacional", añadió, en referencia al presidente de Chega, André Ventura.

Jaime Filipe Ramos también dijo que se trata de "un ataque" a la autonomía de la región y que "las próximas elecciones deben proporcionar la estabilidad que Madeira necesita".

"Creo que los madeirenses están cansados de promesas y confusión, de salvadores y delatores, del caos político que perjudica enormemente la vida de los que están fuera", afirmó.