La presión de someterse a dietas extremas, llevar el cuerpo al límite en el gimnasio y eliminar todo lo sabroso puede convertir el comienzo del año en un calvario.

Así que, ¿por qué no aprovechar este momento para reflexionar, recalibrar y poner en práctica estrategias que le ayuden a gestionar sus sentimientos y proteger su salud mental, estrategias que surtirán efecto mucho después de que pierda el interés por evitar las tartas?

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La salud emocional se refiere a nuestra capacidad para reconocer, comprender y gestionar nuestras emociones de forma equilibrada", explica la Dra. Elena Touroni, psicóloga consultora y cofundadora de The Chelsea Psychology Clinic, "se

trata de estar en sintonía con nuestros sentimientos, responder a ellos de forma saludable y afrontar eficazmente el estrés, los contratiempos y los retos de la vida. La salud emocional también significa tener la resiliencia necesaria para recuperarse de situaciones difíciles, mantener una sensación de bienestar y establecer relaciones positivas con los demás. "

He aquí cómo conseguir que 2025 sea el año en que su salud emocional se convierta en una prioridad absoluta...

Fíjese un "objetivo emocional" para 2025

"A menudo nos fijamos objetivos para nuestra salud física, pero ¿qué tal si nos fijamos uno para nuestro bienestar emocional?", sugiere Claire Fitzsimmons, coach de emociones y fundadora de If Lost Start Here. "Podría ser creer que tus sentimientos importan este año o dedicarles tiempo cuando aparezcan. Podría ser permitirse toda una gama de emociones durante el próximo año, y no sólo la felicidad -a menudo nuestra elección por defecto- para que podamos sentirnos más realizados y conectados con nosotros mismos y con los demás

" Practica la

autocompasiónPuede ser difícil encontrar tiempo para ti mismo, pero un poco de autocuidado puede marcar una gran diferencia. "La atención plena te ayuda a estar presente, reduciendo el estrés y la ansiedad. Tomarse unos minutos al día para estar consigo mismo -mediante respiraciones profundas o momentos de atención plena- puede mejorar la regulación emocional", dice Touroni

. "Ser amable con uno mismo en los momentos difíciles también es crucial; recuerda que no pasa nada por sentir emociones difíciles, no tienes por qué ser perfecto".

Acuérdate de respirar

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Cuando te enfrentas a una situación difícil, grande o pequeña, las técnicas de respiración controlada ayudan a regular el sistema nervioso, reducen los niveles de cortisol y favorecen la liberación de hormonas del bienestar como la serotonina", dice Jamie Clements, profesional de la respiración y fundadora de The Breath Space:

"Al mejorar el flujo de oxígeno y reducir el estrés, la respiración puede aumentar la energía, mejorar la claridad mental y crear una sensación de calma". ¿No sabes por dónde empezar? Clements recomienda la técnica 4-4-8: inhala durante cuatro segundos, aguanta cuatro y exhala lentamente durante ocho.

Invierte en personas que te hagan feliz

Ya sea tomando un café con un amigo, yendo a nadar con tu hermana, tomando una copa después del trabajo con un colega o llamando a tu abuela, establecer y mantener relaciones sólidas y de apoyo "es esencial para el bienestar emocional", afirma la Dra. Touroni

: "Pasar tiempo con personas que te animan y con las que puedes mostrarte vulnerable te ayuda a sentirte comprendido y valorado". Las conexiones sociales son uno de los factores que mejor predicen la resiliencia emocional a largo plazo

".

Créditos: AP;

Desarrolla rutinas saludables

Hay que hacer bien lo básico. "Mantener rutinas regulares que incluyan ejercicio, dormir bien y tiempo para la relajación puede ayudar a equilibrar la salud emocional", dice Touroni. "Identificar estrategias de afrontamiento saludables como escribir un diario, hablar con alguien de confianza o dedicarse a un hobby creativo puede marcar una gran diferencia cuando aumentan los niveles de estrés".

No "arregles" las emociones negativas...

Si este año intentas olvidarte de las cosas cuando se ponen difíciles, considera la posibilidad de sentarte con esas emociones. "Las emociones negativas son una parte normal de la vida, pero aprender a gestionarlas es clave para la salud emocional. Reconocer y validar tus emociones es el primer paso, no las alejes ni trates de 'arreglarlas' demasiado rápido", dice Touroni.

Si tienes dificultades o te sientes abrumado, busca ayuda. "Un amigo, un terapeuta o un consejero pueden ayudarte a ganar perspectiva y a encontrar formas de manejar los sentimientos difíciles", añade.

... de hecho, evita etiquetar las emociones

Reformular la forma de ver las emociones puede hacer que sean más fáciles de manejar. Deje de ver las emociones como algo bueno o malo, sino como mensajes", dice Fitzsimmons

, "a menudo nos dicen que no se ha cumplido un valor, que se ha traspasado un límite o incluso que algo nos importa". Intenta pasar de juzgar lo que sientes a sentir curiosidad por lo que sientes. A menudo reprimimos nuestras emociones porque no tenemos tiempo para ellas, pero nos ofrecen una valiosa orientación sobre lo que necesitamos. Estar en contacto con ellas puede, en última instancia, ayudarnos en todo, desde la toma de decisiones hasta el establecimiento de límites".

Ten paciencia con los grandes acontecimientos de la vida

¿Tienes un gran año por delante? "Los grandes cambios en la vida, ya sea un nuevo trabajo, mudarse a otra zona o pasar por transiciones personales, pueden ser emocionantes pero también estresantes. La clave está en darse tiempo para adaptarse y reconocer que el cambio suele venir acompañado de una mezcla de emociones. Es importante ser flexible y paciente con uno mismo durante este periodo", dice Touroni

, "

y

centrarse en los aspectos positivos del cambio y en lo que se puede aprender de él. Hablarlo con otras personas que te entiendan puede servirte de apoyo y recordarte que no estás solo en esta transición".

Acepta el cambio

"Esté abierto al cambio y dispuesto a ajustar su perspectiva o enfoque. Libérate de la necesidad de controlarlo todo y céntrate en adaptarte a lo que tienes delante", dice el psicólogo de la salud Ravi Gill, que añade:

"Considera el cambio como una oportunidad de desarrollo personal o profesional, aunque al principio te suponga un reto. Acostúmbrate a preguntarte: '¿Qué puedo aprender de esta experiencia?". Añade que puede ayudar "reconocer los aspectos de tu vida que permanecen estables y sacar fuerzas de ellos". Acepta que no todo se puede controlar y centra tu energía en las cosas que están bajo tu influencia

".