"La mejora de la calificación refleja la opinión de Morningstar DBRS de que la notable reducción de la deuda pública de Portugal, respaldada por unos sólidos resultados fiscales, ha reforzado su calidad crediticia".
DBRS también señaló "la reducción significativa de las vulnerabilidades externas en la última década y un sistema bancario más resistente".
Morningstar DBRS también mejoró las calificaciones a corto plazo de Portugal a R-1 (media) desde R-1 (baja), con las tendencias de todas las calificaciones pasando de positivas a estables.
"El ratio de deuda pública de Portugal ha disminuido bruscamente del 116,1% del PIB en 2019 al 97,9% en 2023 y podría caer por debajo del umbral del 90,0% del PIB en los próximos dos o tres años", señaló DBRS.
Según la agencia, el Gobierno espera que "la ratio de deuda pública disminuya hasta el 95,9% del PIB en 2024 y continúe su tendencia a la baja hasta el 93,3% en 2025 y el 83,2% en 2028, impulsada por grandes superávits primarios y un crecimiento moderado del PIB nominal."
Según DBRS, "la situación presupuestaria actual de Portugal se encuentra entre las más sólidas de la zona euro", recordando que "Portugal registró un superávit presupuestario global del 1,2% del PIB en 2023 y se espera que registre pequeños superávits en 2024 y 2025".
Para la agencia, la "aprobación del presupuesto de 2025 es un buen augurio para la durabilidad del actual Gobierno a corto plazo", advirtiendo de que "la incertidumbre fiscal probablemente aumentará con el tiempo".
"Sin embargo, Morningstar DBRS considera que el riesgo de que Portugal se desvíe significativamente de su compromiso con una política fiscal prudente es relativamente bajo", ha asegurado.
La perspectiva estable refleja la opinión de la agencia de que "los riesgos para las calificaciones crediticias están equilibrados", una opinión apoyada "por el hecho de que el país pertenece a la zona euro y por su adhesión al marco de gobernanza económica de la UE", combinado con "el sólido desempeño fiscal de Portugal desde 2016 y la posición fortalecida del sistema bancario portugués también apoyan la calificación crediticia del país"
Para la agencia, las "principales vulnerabilidades incluyen el alto nivel de deuda pública, la elevada deuda externa y el relativamente bajo potencial de crecimiento económico", y "la gestión de estas cuestiones puede volverse más difícil si los tipos de interés se mantienen altos durante un período prolongado", ha advertido.
La agencia es la primera en pronunciarse sobre la calificación de Portugal este año, seguida de S&P, el 28 de febrero, Fitch el 14 de marzo y Moody's, el 16 de mayo, según los calendarios publicados por las agencias.